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Los países desarrollados se plantean reducir hasta un 40% las emisiones

EE UU quiere liderar una negociación informal entre las naciones más contaminantes

Los países industrializados que han ratificado el protocolo de Kioto se plantean reducir para 2020 entre un 25% y un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al nivel de 1990. Este objetivo se planteará hoy en la reunión de 150 países que en Viena preparan la próxima reunión, a celebrar en Bali en diciembre, de las partes del Convenio Marco sobre Cambios Climáticos de la ONU. Es allí donde se deben concretar las acciones para estabilizar el clima de la era pos-Kioto. Estados Unidos, presente en Viena, no participa en este objetivo, pero prepara su propia estrategia.

Además del rango de reducción de emisiones que se discutirá hoy en Viena, se planteará que el contenido en la atmósfera de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero no sobrepase las 450 partes por millón, explicó ayer Teresa Ribera, directora de la Oficina Española de Cambio Climático. Con este límite superior, se evitaría, según los estudios científicos, que el aumento medio de la temperatura global supere los dos grados centígrados, y con ello los efectos más graves del cambio climático. En la actualidad hay en la atmósfera casi 330 partes por millón.

Por otra parte, se quiere llegar a la reunión de Bali con el mandato de que sea allí donde se fijen plazos y tipos de compromisos (la hoja de ruta) para el acuerdo final, que debería estar sellado para 2009. En paralelo se están sentando las bases para la participación paulatina de los países en desarrollo en este esfuerzo de limitar las emisiones totales.

Sin embargo, Yvo de Boer, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, comentó ayer que no es probable que para el final de 2008 los países industrializados hayan acordado los límites de emisiones a partir de 2012 (cuando termina la vigencia del protocolo de Kioto). De Boer cree que los países se tomarán más tiempo para decidir qué proyectos y políticas les pueden resultar más positivos.

Tanto Estados Unidos como China, que son los mayores emisores del mundo, han dicho que quieren que el acuerdo se produzca a finales de 2008. Las conversaciones con los países en desarrollo pueden incluir la venta de derechos de emisión sobre la base de nuevas leyes que incentiven las energías renovables, explicó De Boer. India, por ejemplo emite 0,8 toneladas métricas por persona y año, mientras que Estados Unidos emite 15,6 toneladas.

Estados Unidos ha tenido una actitud constructiva en Viena, en opinión de Ribera, aunque no haya cambiado su postura respecto al protocolo de Kioto, que no ha ratificado. Ha anunciado una reunión para finales de septiembre con los países más ricos (el G8) y los países no desarrollados más contaminantes, además de otros invitados.

A esta reunión seguirán otras, ha dicho Harlan Watson, representante en Viena de EE UU. Estados Unidos quiere acelerar el proceso de lucha contra el calentamiento global iniciado por la ONU. "La reunión de Washington será seguida de otras cinco o seis antes del fin de 2008 para afinar y acelerar el proceso", dijo Watson. "No esperamos que los países convocados, que representan cerca del 90% de las emisiones mundiales, se comprometan a cifras concretas, pero así tendremos una idea de lo que están dispuestos a poner sobre la mesa cuando llegue el momento del acuerdo en 2009", concluyó.

"EE UU juega ahora un papel interesante", opina Ribera, "pero el único marco de concertación es, obviamente, Naciones Unidas". La Asamblea Anual de la ONU dedicará el próximo 24 de septiembre la jornada al cambio climático, con la presencia de numerosos jefes de Estado y de Gobierno.

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