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El plan del puerto de Sevilla de dragar el Guadalquivir dañaría Doñana

El informe científico encargado por el Ejecutivo alerta del riesgo de ampliar el calado.- El estudio señala que el estuario ya está sobreexplotado y pide no ampliar el arrozal

El dragado del canal de navegación del Guadalquivir hasta los ocho metros de profundidad afectaría negativamente "en la dinámica, la morfología y la biodiversidad" del estuario, que engloba al Parque Nacional de Doñana. Así lo establece el informe científico encargado hace tres años para decidir sobre el proyecto del Puerto de Sevilla. El mismo informe, que hoy han debatido en Sevilla los miembros de la comisión Doñana 2005 , avisa también de que el aumento de los arrozales es incompatible con la conservación del estuario. El documento debe servir de base para que el ministerio de Medio Ambiente decida sobre la ampliación del puerto, y por sus duras conclusiones supone un freno muy importante para la ampliación.

El documento fue encargado en 2007 por la Autoridad Portuaria de Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y ha sido coordinado por Javier Ruiz Segura, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, y por Miguel Ángel Losada, catedrático del Grupo de Dinámica de Flujos Ambientales de la Universidad de Granada. Consta de más de 1.000 páginas pero con un resumen de 29, no pretende resolver si es viable o no la ampliación del canal desde los 6,5 metros actuales a los ocho, sino servir de base para que la comisión Doñana 2005 eleve una propuesta al ministerio. Pero como afirmó ayer un miembro de esa comisión ?en la que hay científicos, administraciones, arroceros y ecologistas? "las conclusiones son tan duras que no hay mucho margen de maniobra".

El puerto justificó que la ampliación permitiría la llegada de buques de hasta 212 metros de eslora y 30 de manga y que era esencial para el desarrollo económico de la ciudad. Aunque en 2003 fue aprobada la Declaración de Impacto Ambiental favorable, en 2007 el Gobierno del PSOE encargó el estudio para dar el visto bueno definitivo.

El texto destaca que la presión sobre el estuario ya es excesiva, ya que las máximas demandas de agua son incompatibles entre sí y con el mantenimiento del estuario. Pero añade que el dragado del río empeoraría la situación: "La dinámica mareal no es capaz de mantener el calado menos seis, por lo que tendrá menos capacidad de hacerlo con el menos ocho y será necesario realizar labores de mantenimiento".

Pero el puerto no es la única amenaza. "Una ampliación de la superficie del arrozal conlleva el incremento de la demanda de agua dulce, lo cual, si se extrae del caudal circulante por el estuario, reduce aún más la biodiversidad del sistema", concluye el texto, que entre los planes propuestos solo considera positiva "la reinundación de llanos mareales en el entorno del parque natural".

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