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Entrevista:MÓNICA LÓPEZ | Directora de Vidacord

"Las posibilidades de las células umbilicales son apasionantes"

Con los planos del centro que va a dirigir desplegados sobre la mesa, la doctora Mónica López Barahona (Madrid, 1965) explica el reto que tiene por delante: guardar las células madre de la sangre de cordón umbilical de las familias que lo deseen, una iniciativa que nunca antes ha estado en manos privadas en España. "Es una pasada", comenta, "porque las posibilidades terapéuticas que tienen las células umbilicales son apasionantes".

A sus 41 años, López Barahona ha decidido cambiar las clases que daba en la Universidad Francisco de Vitoria para dirigir la parte técnica y científica de uno de los próximos bancos privados de cordones, el de la empresa Vidacord, que pretende abrir sus puertas el próximo marzo en el complejo tecnológico Tecno Alcalá (Madrid).

"La idea es que no nos quedemos sólo en la conservación de las células madre", explica esta doctora en Química. "La utilidad de esta práctica está fuera de toda duda. Se utiliza para curar algunas leucemias y otro tipo de enfermedades genéticas como la anemia de Falconi. Pero la razón de que me haya metido en esta historia es que Vidacord tiene la intención de abrir líneas de investigación para desarrollar el uso de las células madre umbilicales".

La primera línea de investigación es avanzar en el llamado prendimiento de las células, es decir, que éstas se asienten bien una vez transplantadas. "Eso es muy importante. La segunda avenida por donde irán las investigaciones pasan por los avances en la regeneración de tejidos", afirma.

El banco de cordones de Vidacord se abre según la normativa que aprobó recientemente el Ministerio de Sanidad y que obliga a las familias a ceder las células si otra persona las necesita. Barahona considera que esto sería una "expropiación forzosa" y que una donación ha de ser siempre voluntaria, pero insiste en que la empresa ha aceptado montar el banco bajo esas condiciones.

El uso de células umbilicales no supone ningún problema ético para una mujer que siempre se ha declarado en contra de la investigación con células madre embrionarias. "Aquí no se destruye nada y para mí un embrión es el futuro de una vida humana. Soy católica y practicante, pero lo que más pesa en mi opinión es que no hay datos científicos objetivos que apoyen esta vía todavía". A pesar de reconocer su catolicismo, Barahona desmiente pertenecer al movimiento religioso de los Legionarios de Cristo. "Ya sé que hay muchas páginas webs que lo dicen, pero no es cierto. Me han relacionado con ellos porque he trabajado en la Universidad Francisco de Vitoria, que sí pertenece a este grupo".

La doctora Mónica López Barahona.
La doctora Mónica López Barahona.MANUEL ESCALERA

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