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Los rectores denuncian las trabas burocráticas a la investigación

El incremento, sin precedentes, de las trabas burocráticas en la gestión de la investigación está frenando la labor de los investigadores en todas las áreas, en opinión de la Comisión Sectorial de I+D de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas. Estos expertos pintan un panorama en el "a pesar del fuerte incremento en los presupuestos de I+D+i, el malestar y el desánimo de los investigadores por la situación señalada es creciente".

Francisco Tomás, rector de la Universidad de Valencia y químico, preside la citada comisión y explica las razones de que haya empeorado la situación, como ya advirtió la CRUE a finales de 2004. "La ley de subvenciones [introducida en la última legislatura del PP] no facilita la I+D", comenta. "Nos exige gestionar los presupuestos de I+D con anualidades fijas y en investigación los plazos son un problema porque no se puede saber cuándo se va a terminar, a obtener el fruto deseado. Esto no es como hacer un puente".

Dado que la I+D es el único sector en que es preciso pedir dinero para poder trabajar, recalca Tomás, que el sector ha crecido y mueve más dinero y que existe toda una gama de convocatorias (europeas, nacionales, autonómicas) y de plazos "la gestión es cada vez más farragosa y se ha convertido en un verdadero problema". La comparación con otros países lo pone en evidencia

. Por ejemplo, hay que demostrar estar al corriente de pago a la Seguridad Social para obtener una subvención. "Mi opinión es que se debería ir a la evaluación por resultados, al final, y no a priori. El sistema de gestión se debe simplificar". El científico siempre ha sido "muy sufrido", comenta Tomás, y no deja de trabajar, pero sus resultados se resienten.

525 quejosos

En este mismo sentido se manifestaron la semana pasada 525 científicos españoles en un artículo publicado en EL PAÍS el pasado 2 de mayo. "Dirigir hoy un proyecto de investigación en las universidades y en los centros de investigación españoles se ha convertido en un calvario, al que el científico no sólo dedica la mayor parte de su tiempo sino que, lo que es peor, constituye la fuente principal de sus inquietudes". Los firmantes citaban los procedimientos burocráticamente arcaicos, la ininteligible maraña de normas administrativas y la falta de personal de apoyo a la investigación.

En su última reunión, la comisión de I+D de la CRUE también resaltó la escasa participación hasta ahora de las universidades en la elaboración del nuevo Plan Nacional de I+D+i 2008-2011 y la disconformidad de las universidades con la marginación que han padecido por parte de la mayoría de las comunidades autónomas en la selección de las nuevas grandes instalaciones científicas que se van a construir hasta 2010.

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