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Consumo

Ni saldos ni gangas: sólo rebajas

Las tiendas sólo pueden reducir el precio, no la calidad del producto

María Antonia Sánchez-Vallejo

Aunque cuatro comunidades autónomas (Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid) están ya de rebajas, la liquidación de la temporada otoño-invierno 2007-2008 se inicia mañana. Las organizaciones de consumidores vuelven a alertar sobre la letra pequeña de las ofertas: en rebajas lo único que se puede reducir es el precio, no la calidad del producto ni del servicio. "En sentido estricto, las rebajas son la finalización de stock por cambio de temporada, no la liquidación de productos defectuosos o de inferior calidad", avisa David Hurtado, portavoz de la asociación de consumidores CECU. Éstas son algunas de las trampas a las que conviene prestar especial atención:

- Cambios y devoluciones insatisfactorios. Es uno de los principales problemas del consumidor, pero la política de cambios y devoluciones es potestad de las tiendas, salvo en el caso de productos defectuosos, que están obligadas por ley a aceptar y reembolsar. "Hay comercios que rechazan las devoluciones; otros reducen el periodo de cambios de un mes a 15 días, por ejemplo", explica el portavoz de la CECU. Para curarse en salud, conviene repasar las condiciones en el tique de compra.

- Un solo precio. Es ilegal que figure sólo el precio rebajado; deben aparecer el precio de salida y el final.

- No aceptar tarjetas. Los establecimientos con medios de pago electrónicos no pueden rechazar el pago con tarjeta en periodo de rebajas, y aún menos cobrar comisiones o incrementar el precio de la oferta si se paga con dinero de plástico.

- Ganchos o productos fantasma. Suelen ser productos disponibles en muy pequeñas cantidades, anunciados en prensa o en folletos para atraer al consumidor a la tienda. Al no encontrarlos, se suele adquirir uno de parecidas características, pero a un precio mayor. Se da sobre todo en productos electrónicos y pequeños electrodomésticos.

- Mayor precio que en el folleto. Si un producto que aparece en el folleto publicitario por un precio determinado se encuentra en la tienda más caro, el comercio deberá cobrar el precio del folleto.

- Cuidado con los saldos. Los saldos no son rebajas. Tampoco las liquidaciones por fin de existencias, ni las ofertas especiales o promociones. Como saldo se entiende, según la CECU, "productos que han perdido valor de mercado por estar deteriorados u obsoletos"; por liquidación, "una venta de carácter excepcional que se produce como consecuencia de un cese de actividad, una decisión judicial, etcétera".

- Quejas y reclamaciones. Las organizaciones de consumidores recomiendan acudir a ellas o a las oficinas municipales de información al consumidor.

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