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Reportaje:

El salero, fuera de la mesa

Sanidad promueve un decálogo de conducta en los menús que esconde la sal y fomenta las verduras o el aceite de oliva

Ese simple gesto de echarle alegría a las lentejas a golpe de salero podría pasar a la historia si es que triunfa en los restaurantes el nuevo programa del Ministerio de Sanidad para combatir la obesidad. La iniciativa ha sido bautizada con el nombre de Proyecto Gustino, es voluntaria y sí, entre otras cosas, pretende eliminar de las mesas de los restaurantes el salero y sustituirlo por condimentos alternativos como pimienta, especies o hierbas aromáticas.

Unos 26.000 restaurantes afiliados a la red Ticket Restaurant, de la empresa Accor Services, impulsora del proyecto, podrán sumarse a esta lucha contra la obesidad destinada al 26% de los españoles que comen fuera de casa normalmente. Aquellos que se adhieran al programa serán premiados con Gustino, un simpático tomate con brazos y piernas que le esperará sonriendo a la puerta del restaurante para indicarle que el establecimiento en cuestión cumple con el decálogo de las buenas normas nutricionales.

Además de asegurarle que no habrá saleros cerca en ese local, Gustino, le dirá que al menos uno de cada tres primeros platos consiste en verduras, legumbres y hortalizas; que habrá fruta entre las tres opciones de postre; que se evitará la fritanga; que dispondrá de pan integral y que habrá siempre platos de pescado como opción de segundo plato.

Otras normas del decálogo establecen que siempre se empleará aceite de oliva virgen como aderezo, que las bebidas alcohólicas se podrán solicitar en copas o unidades individuales, y que se utilizarán técnicas saludables en la cocina, es decir, las cocciones al vapor, el horno, la parrilla, el salteado y la plancha.

El proyecto Gustino se enmarca en la Estrategia NAOS de lucha contra la obesidad y a favor de una dieta más equilibrada que desarrolla el Ministerio de Sanidad y Consumo a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y está dirigido a los 175.000 usuarios de los Ticket Restaurant que distribuye la empresa Accor. Según los encargados de presentar ayer el proyecto, no se trata de una imposición, sino una posibilidad que tendrán los negocios de fidelizar clientes siempre que se comprometan a cumplir el decálogo.

La estrategia promueve la dieta mediterránea y pretende reducir el consumo de sal. La idea ya tuvo éxito en Finlandia, según contaron ayer los responsables de Sanidad, y trata de eliminar ese particular gesto, y quizás absurdo, de echar sal a la comida antes de probarla.

Las normas

- Verduras, hortalizas y legumbres en los primeros platos.

- Fruta fresca, macedonia o frutos secos tendrán que estar entre los postres.

- Pescado como opción de segundo plato.

- Se dispondrá de platos que no requieran la adición de gran cantidad de grasa.

- Posibilidad de elegir medio menú o bien medias raciones.

- No habrá saleros al alcance de los clientes.

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