El 34% de los españoles cree que los políticos no toman medidas contra las listas de espera

Los españoles consideran la sanidad como el área más importante, por encima de la educación, la vivienda y las pensiones. Siete de cada diez creen que la sanidad pública funciona bien o bastante bien y le dan una nota media del 6,29, pero la población tiene una opinión negativa sobre la demora en determinados servicios, y el 34,1% cree que las autoridades no están tomando medidas para mejorar las listas de espera, según el Barómetro Sanitario 2008 hecho público hoy.

Al igual que en años anteriores, los encuestados no aprecian mejoría alguna en la gestión que las distintas administraciones hacen de las listas de espera. El 50,2% de los encuestados opina que la situación de las listas de espera no ha cambiado.

La encuesta, realizada por el Ministerio de Sanidad y Consumo, desvela que un 28,1% de los ciudadanos cree que lo más importante es, precisamente, la sanidad, un dato muy similar al de los últimos barómetros. Le siguen en interés la vivienda (20,3%) y la educación (20,2%). Lo que menos preocupa a los españoles son la defensa (0,9%) y los transportes (0,7%).

El Barómetro desvela que siete de cada diez personas consideran que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien, aunque casi un 50% del total de encuestados precisa que ve necesarios algunos cambios. Un 26% exige cambios fundamentales en el sistema y algo menos de un 5% entiende que está tan mal que habría que rehacerlo.

Los españoles aprueban con buena nota (6,29) el sistema público de salud, lo que marca una tendencia ascendente desde 2003, cuando consiguió un 6 raspado. Obtiene un suspenso, sin embargo, en la resolución de problemas como los retrasos en el acceso a las pruebas diagnósticas (4,65) y en el tiempo que tarda el paciente en ver al especialista desde que pide cita (4,67).

En cuanto a la preferencia de la ciudadanía, la mayoría se decanta por los centros públicos sobre los privados tanto en atención primaria (62,9%), como en hospitalaria (59%) o en urgencias (60,7%). Sólo las consultas externas muestran un empate entre ambas opciones.

Tanto médicos como enfermeros gozan de una amplia confianza por parte de la población.