El superior de la orden, en Córdoba
El superior mayor de la orden de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, Miguel López Nacarino, se ha hecho cargo del centro que esta congregación tiene en la capital cordobesa, donde se atiende a unos 50 discapacitados intelectuales. El director de este centro, el religioso Manuel Ortiz, no puede acercarse por allí tras la orden de alejamiento que dictó el miércoles el Juzgado de Instrucción 6 de Córdoba. Ortiz y otro religioso de la Cruz Blanca están imputados por abusos sexuales y malos tratos.
El superior de la congregación, que ayer rechazó hablar con este periódico, se encarga ahora de gestionar la Casa de San Francisco de Asís de la capital cordobesa hasta que se nombre a un nuevo director. El miércoles anunció a los empleados que el centro para discapacitados iba a seguir funcionando con normalidad.
Mientras, la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba no se ha cerrado todavía. Está previsto que hoy haya más declaraciones de testigos, en concreto, de ex trabajadores de esta institución. Según informaron fuentes del caso, hoy podría haber alguna imputación más por abusos sexuales.
Por su parte, la Junta de Andalucía explicó ayer que va a seguir manteniendo el concierto económico con la orden.
