Un testigo asegura que vio a Carcaño con una silla de ruedas la madrugada del crimen

Cinco policías y dos vecinos de Miguel Carcaño han comparecido hoy en una nueva sesión del juicio del caso Marta. Uno de los agentes, que en enero de 2009 era inspector-investigador del Cuerpo de Menores de la Brigada de Policía Judicial, ha asegurado que empezó pronto a sospechar de Carcaño porque le dijo que Marta del Castillo estaba "harta" de su padre y de las normas de su casa y quería "fugarse" cuando cumpliera la mayoría de edad. Sin embargo, el resto de los amigos de la joven le habían dicho que no tenía ningún problema con su familia. El policía recuerda que en los primeros días de la desaparición Samuel Benítez afirmó "sospechar" de Carcaño. Según el agente, estaba preocupado por si Miguel había "hecho alguna locura". El policía afirma que Benítez habló de Carcaño como "un tío violento, que no controla sus impulsos". Otros amigos se refirieron de forma parecida al principal acusado.

Otro de los agentes ha coincidido también en que empezaron a sospechar enseguida de Carcaño porque era "imposible" localizarle. Benítez, sin embargo, siempre se mostró "muy colaborador", según los agentes, que han negado que el joven confesara su implicación en los hechos bajo presiones policiales, como ahora asegura el acusado. Una agente que asistió a su declaración afirma que esta fue "absolutamente espontánea".

Sobre María García, la novia del hermano de Carcaño, acusada de encubridora, varios policías han coincidido en que las pruebas que hay contra ella son que la mujer afirma que estuvo toda la madrugada en la casa en la que supuestamente ocurrieron los hechos y que no vio a nadie ni escuchó a amigos o familiares de Marta golpear las ventanas de la casa.

Antes de los agentes, ha declarado Diego Carrere, un vecino de Carcaño, quien ha ratificado ante el tribunal que la madrugada del 24 al 25 de enero de 2009, la de la desaparición de Marta del Castillo, vio al principal acusado con una silla de ruedas en el portal. Carrere sostiene que sería entre la 1.20 y 1.30. Ambos vecinos se habían cruzado también por la tarde, entre las 19.00 y las 20.00, según Carrere, que asegura que cree que Carcaño no iba igual vestido por la tarde que por la noche. "Una vez iba de claro y otra de oscuro".

Carcaño declaró esta semana en el juicio que, tras matar a Marta y pedir ayuda a Samuel Benítez y El Cuco, sacaron el cadáver en una silla de ruedas por la tarde, sobre las 21.30, no por la noche. Luego, según el principal acusado, sus amigos escondieron el cuerpo en un lugar que dice no conocer y él se quedó limpiando la casa.

El vecino de Carcaño ha afirmado también que cuando le vio por la tarde iba solo. Su novia de entonces, Laura Pérez, ha ratificado también que vieron a un joven de madrugada con una silla de ruedas en el portal. Ella no le conocía, pero su novio le dijo que era Miguel. Luego ella lo reconoció ante la policía "de forma parcial".