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Reportaje:Timos en Internet

Los títulos falsos proliferan en la Red

Educación detecta decenas de diplomas apócrifos - Crecen las webs fraudulentas

"No admisión, no estudios, no asistencia". Como éste, son multitud los anuncios de venta de títulos falsos que inundan Internet. Pagando desde ocho dólares hasta más de 600 (entre 5,70 y 432 euros) se pueden lograr falsas licenciaturas, master y doctorado o plantillas para fabricar títulos apócrifos. No hay que matricularse ni aprobar. Son decenas las universidades fantasma que venden títulos falsos por la Red. El PAÍS ha navegado por algunas de estas páginas y ha comprobado cómo se compran las titulaciones y cómo se perpetra este gran negocio de diplomas apócrifos. Las autoridades han extremado las cautelas. El Ministerio de Educación ha detectado este año 20 falsas titulaciones universitarias, el triple de las que destapaba hasta ahora cada año. Todas provenían del extranjero. Su falsedad se ha detectado en el proceso de convalidación de títulos, obligatorio para los diplomas extranjeros.

En una página, el cliente explica sus habilidades y recibe un título a medida
Se puede elegir la nota media; cuanto más alta, más se paga
Algunas 'webs' obligan a aceptar cláusulas para eludir su responsabilidad
"Fui diagnosticado psicótico, tuve mi diploma y me curé", se lee en la Red
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Falsos títulos para confeccionar a medida

Los consejos que dan el Ministerio de Educación y los abogados para detectar falsas titulaciones son dos: primero, exigir la colegiación a los candidatos a un empleo para asegurarse de la veracidad del título, porque los colegios profesionales los compulsan con las universidades. Y segundo, fijarse si están expedidos en papel de la Fábrica de Moneda y Timbre, en el caso de los títulos oficiales de las universidades españolas, y compulsar las certificaciones académicas.

La vicesecretaria del Consejo de Coordinación Universitaria del Ministerio de Educación, Marisol González, prefiere no revelar los países de procedencia de estas titulaciones falsas. Sólo recalca que gran parte de ellas vienen de Latinoamérica y de los países del Este de Europa. Los casos se han enviado a la fiscalía para que actúe. La falsificación, en estos casos, está castigada con penas de prisión de seis meses a tres años en el Código Penal español.

Hay de todo entre los títulos falsos detectados por Educación. Desde falsos arquitectos o ingenieros hasta falsos médicos que intentaban ejercer de forma fraudulenta. El secretario general del Consejo de Coordinación Universitaria del Ministerio de Educación, Félix García Lausín, afirma: "Cuando hay sospechas de que un título puede ser falso, se hace una consulta por vía diplomática a través del Ministerio de Asuntos Exteriores" al país de donde procede el título. Es un procedimiento que garantiza la veracidad del título. Marisol González recalca que no sólo se comprueba el título, sino "la certificación académica y los programas de las asignaturas".

Los colegios de médicos también detectan falsos títulos. El secretario general de la Organización Médica Colegial, Juan José López Sendín, dice: "Descubrimos dos o tres cada año". Añade que son titulaciones procedentes de fuera de España y recalca que se envían los casos a la fiscalía. Para prevenir el fraude hay un sistema de intercambio de información entre las organizaciones médicas de países miembros de la OCDE que comprueban que quienes solicitan compulsar "títulos no han estado sometidos a expedientes disciplinarios", destaca López Sendín.

Hay descaro en los anuncios de títulos falsos. Y no hay riesgo de sucumbir en busca de los sitios donde se venden. Las factorías de títulos apócrifos están por todas partes. P. K. o R. M. se ufanan en una página de Internet de que jamás estudiaron ni se esforzaron como el resto de los mortales para conseguir los títulos que dicen tener. Los compraron en una fábrica de diplomas falsos en la web de una universidad igualmente falsa.

La mayoría de estas páginas se explican en inglés y trabajan desde servidores ubicados en lugares como Santa Mónica, en California, o Hong Kong, en China. Todo funciona vía Internet, aunque en ocasiones existen teléfonos para hacer consultas.

Este diario ha elegido tres de estas páginas de ventas de falsos títulos. La primera página, con el nombre supuesto de A, no se esconde. Hace alusión en su nombre en inglés a su condición de expedidora de títulos falsos. Desde el principio dice que todo es falso y declina las responsabilidades en los clientes. Pide 199 dólares (143 euros) para darse de alta como socio. Es lo primero que hay que hacer, la condición imprescindible para conseguir un título falso en esta página. El pago debe hacerse efectivo en la cuenta de una entidad bancaria de un país asiático. Una vez pagada la cuota, vía transferencia, el comprador recibe una clave en su e-mail en pocos días. Con esta clave se accede a una especie de imprenta virtual donde existen herramientas más bien burdas para poder confeccionar un título falso a medida.

Hay un amplio abanico de centros a elegir en esta página A, pero no se ve ningún título oficial. Se puede comprar una licenciatura, un doctorado, un master por unos cientos de dólares. El comprador debe escribir el nombre elegido, el título que desea, la fecha. Pero en el encabezamiento del diploma no figura el logo de la universidad elegida. Eso parece tener que conseguirlo el cliente. Y siempre aparece el mismo logo, una especie de escudo en dos colores. Esta página remite a cientos de universidades en todo el mundo, entre ellas, a una docena de españolas. Se puede elegir la universidad, la licenciatura, el nombre y hasta el color de fondo que más guste para el diploma. Por supuesto, el cliente puede poner el nombre que quiera. Hecho esto, a imprimir y licenciado en pocos minutos.

Esta página A intenta sacudirse responsabilidades y traspasarlas a los compradores. Así, se lee: "Estos certificados no deberían ser utilizados para usos prohibidos por la ley. Producimos certificados on line para ser usados como diversión, broma o engañar a los amigos. No vendemos titulaciones genuinas de instituciones oficiales", dice. Y añade: "No estamos conectados con ninguna organización, escuela, universidad (...)".

Dentro de un capítulo de exención de responsabilidades, esta factoría de títulos falsos declina cualquier responsabilidad de uso "para perpetrar fraude o uso deshonesto". Antes de darse de alta como socio, el comprador debe marcar una casilla aceptando haber entendido estas instrucciones para exonerar supuestamente de responsabilidad de "usos prohibidos por la ley" al vendedor.

Francesc Canals dirige el Observatorio de Internet, una asociación que divulga todo lo relacionado con la Red, y ha analizado algunas de estas páginas. "Si a alguien le envían el título y lo utiliza fraudulentamente, la responsabilidad es suya, pero también de quien está fabricando titulaciones falsas", recalca Canals. Esta página "tiene el servidor en Hong Kong, lo que no quiere decir que quienes administran la página estén en Honk Kong", añade.

La segunda página explorada, con el nombre supuesto de B, opera de forma más sibilina. El cliente debe explicar primero por e-mail qué sabe hacer, su experiencia profesional, sus habilidades o su cualificación. Sin tener que demostrar nada, por supuesto. A partir de ahí la página le indica que puede proporcionar un título a medida.

En este caso, el precio a pagar fueron 499 dólares (357 euros), después de escribir en la web el interés por recibir un título de master en Biología tras haber trabajado durante varios años en un laboratorio. Es posible inventar hasta la nota media conseguida en estos falsos estudios. Y cuanto más alta es la nota media, más caro sale el título. El cliente puede elegir la fecha de expedición del título y también un nombre supuesto. En este caso, la respuesta llegó en dos días: "Su pedido ha resultado aprobado y recibirá su paquete de titulaciones en cinco días", dijeron desde esta página vía e-mail.

Los falsos títulos que expide esta web figuran a nombre de la Rochville University. Esta entidad on line no figura en la lista de entidades acreditadas por el Departamento de Educación de Estados Unidos. Se puede pagar incluso en tres plazos a 60 días. En menos de una semana, el comprador ya dispone en su domicilio de un título de master en Biología con sus firmas y su sello y sin haber estudiado ni un solo minuto. Pero no sólo eso. También se reciben otros documentos igualmente falsos, como el expediente académico con las notas logradas supuestamente en cada asignatura.

La tercera página o página C utiliza como reclamo el nombre de Magic Mills, molino o factoría mágica, en español. Medio en serio, medio en broma, en el apartado "Genuinos testimonios falsos" de esta página se puede leer: "Ya tengo mi magic mill, diploma en leyes", dice una mujer. Otro testimonio es más siniestro: "Fui diagnosticado como psicótico a los seis años (...). La última semana tuve mi diploma magic mill en psiquiatría. Me curé a mí mismo en menos de una hora", afirma un supuesto comprador con su foto incluida.

En esta página C el cliente recibe unas plantillas para que elija la universidad, el nombre del supuesto titulado y la fecha. Las plantillas para fabricar el título cuestan a partir de ocho dólares (5,7 euros). Estos diplomas falsos son imitaciones burdas de otros. Se puede elegir de todo. Alguna como AAAardvark University busca similitudes fonéticas u ortográficas con universidades no sólo verdaderas, sino de gran prestigio. Otras suenan a broma sin ningún disimulo como Our Lady of Britney Spears (Nuestra Señora de Britney Spears) o contienen alusiones de mal gusto como Flatulence University.

Allí está colgada una lista de una autodenominada Asociación Internacional de Universidades Falsas. Se pueden contar casi un centenar de estas falsas instituciones. "¿Necesita convencerse? Cree su propio diploma en menos de un minuto", es uno de los mensajes-gancho. Son "diplomas de alta calidad". Se venden licenciaturas y masters de "una amplia variedad de las mejores falsas universidades e institutos". El comprador elige la universidad, la especialidad o el título que quiere que conste en el diploma. Los espacios del falso diploma están en blanco. "Ponga el nombre aquí", se lee para que el comprador rellene a conveniencia el diploma. Todo falso de arriba abajo.

Médico de pega. El cliente escoge la especialidad que desea con el nombre que quiera entre una lista de falsos centros. Las herramientas están en la web. La prueba es gratuita.
Médico de pega. El cliente escoge la especialidad que desea con el nombre que quiera entre una lista de falsos centros. Las herramientas están en la web. La prueba es gratuita.

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