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Alerta sanitaria

El veto de Rusia al porcino español indigna a los productores de carne

Espinosa califica la decisión de "absolutamente desproporcionada"

Carmen Morán Breña

Las autoridades rusas han vetado la entrada en su territorio de carne de cerdo procedente de España, una medida que ha sido considerada por el sector cárnico "absolutamente desproporcionada y sin apoyo alguno en razones científicas ni de salud". La Comisión Europea ha salido en ayuda de España y ha pedido a Rusia que reconsidere esta medida, que no se justifica, dicen, y que está en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, dijo ayer por la mañana que está utilizando la "vía diplomática" para solucionar este veto. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores matizaba ya por la tarde que desde ese departamento "no se ha movido absolutamente nada" para entablar contactos con Rusia. Sólo la embajada española en aquel país, dijo después, ha pedido que se confirme oficialmente esa prohibición, al tiempo que recordaba las recomendaciones de la OMS, según las cuales la nueva gripe nada tienen que ver con el consumo de carne de cerdo, informa Pablo X. de Sandoval.

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A pesar de no tener comunicación oficial, Medio Ambiente envió ayer dos comunicados a los productores de carne de porcino en los que se les informaba de que los veterinarios no emitirían certificados oficiales que permitan la exportación a Rusia. "Respecto a la exportación de productos cárnicos, está abierta la posibilidad de emitir certificados sanitarios, si bien, cuando éstos contengan material de origen porcino, deberán enviarse para la exportación únicamente los que cumplan el requisito de tratamiento térmico establecido por la autoridad rusa", dice una de las cartas.

"El ministerio ha cerrado las fronteras sin haber recibido comunicación oficial y ya no emiten certificados sanitarios. Nos hemos autocerrado", decía ayer Fernando Pascual, secretario general de Asocarne, que agrupa a las empresas del sector. Para tomar esa decisión, a falta de comunicado oficial, el ministerio se ha basado en la traducción de una nota interna del Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia en la que se avisa a sus inspectores en la frontera del veto a la carne española de porcino.

Desde Asocarne calculan que las pérdidas que esto supondrá rondan los 1.000 millones de euros porque, dicen, a Rusia se exportan despojos y grasas de cerdo, casi todo fresco, en un volumen de alrededor de 700.000 toneladas. Sin embargo, el ministerio reduce esa cifra a unas 100.000. "Nuestras cifras son de aduanas", responden en Asocarne.

Lo cierto es que la exportación a Rusia representa más de la mitad (52%) de todo el porcino que se vende a países que no sean de la UE. Los representantes del sector creen, por un lado, que el Gobierno "se está curando en salud" con esta medida. Y, por otro, que las autoridades rusas están aprovechando la gripe para restringir el comercio con España: "No es que lo sospeche, es que ya llevan años haciéndolo, porque ahora hay varios grupos capitalistas allí, relacionados con el gas y el petróleo, que han invertido mucho en el sector porcino y quieren el mercado para ellos", afirmaba Pascual ayer. "Son motivos espurios, no hay ninguna razón científica ni tampoco de salud humana", añadía Pascual, manifiestamente enfadado con la decisión rusa y con la medida tomada por el Gobierno español. "No es más que una precaución especulativa", repetía.

La Federación Rusa ha decidido declarar a España, a raíz de la pandemia de H1N1, como país de riesgo 2, lo que impide la importación desde el 2 de mayo de ganado porcino vivo, carne de cerdo y productos de su transformación que no hayan sido tratados térmicamente (a no menos de 80 grados y no menos de 30 minutos).

Granja de cerdos en una localidad de Navarra.
Granja de cerdos en una localidad de Navarra.LUIS AZANZA

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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