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El 'violador del Vall d'Hebron' recibió sin éxito tratamiento psicológico ocho años

La Generalitat de Cataluña anuncia que la excarcelación del sábado se hará con discreción

José Rodríguez Salvador, el violador del Vall d'Hebron, se sometió a tratamiento psicológico durante ocho años. El preso aceptó el programa para agresores sexuales que le ofreció el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, aunque los resultados no fueron satisfactorios. El psicólogo que le trató elaboró un informe el pasado mes de julio en el que asegura que existe un riesgo muy alto de reincidencia. La Generalitat confirmó ayer que la excarcelación del preso se producirá el próximo sábado y que se hará con total discreción.

La Generalitat catalana, que es la única comunidad autónoma que tiene traspasadas las competencias penitenciarias, puso en marcha hace años tres programas de tratamiento específico para presos. Uno se denomina Sexual Agressor Control (SAC) y está dirigido a reclusos condenados por delitos sexuales. En el segundo trimestre de este año había 153 presos que seguían este tratamiento, una condición indispensable para disfrutar de permisos y obtener la libertad condicional.

Albert Batlle, secretario general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat explicó ayer a EL PAÍS que Rodríguez Salvador se sometió a ese tratamiento psicológico en cuatro períodos: de 1997 a 1998; entre 2000 y 2001, de 2002 a 2003 y de 2005 a 2006. El tratamiento consiste en entrevistas periódicas con psicólogos y educadores psicosociales durante, al menos, dos veces por semana.

La duración del tratamiento depende de la personalidad de cada preso y de la tipología de los delitos y es también en base a esos elementos sobre el que se elabora un informe final. El de Rodríguez Salvador es poco halagüeño y el psicólogo advierte de que el riesgo de reincidencia es elevado. "Eso dependerá de muchos factores, principalmente de si tiene elementos de contención social", explicó Albert Batlle.

Trabajo y novia

Por el contrario, otras fuentes penitenciarias recordaron el precedente de Alejandro Martínez Singul, conocido como el segundo violador del Eixample y condenado por 10 agresiones consumadas y cuatro intentadas. Fue excarcelado el pasado mes de mayo tras permanecer 16 años en la cárcel. También en su caso el informe de los psicólogos era desfavorable, pero, al parecer, ha encontrado un trabajo y una novia y el apoyo familiar, con lo que su reinserción social pudiera estar encaminada. Al salir de prisión fue sometido a un control por parte de los Mossos d'Esquadra, pero en la actualidad, al menos de manera oficial, no se lleva a cabo esta medida al entenderse que puede ser ilegal.

Rodríguez Salvador tiene 48 años y el próximo sábado saldrá de la prisión barcelonesa de Quatre Camins. El interés mediático que ha despertado el caso ha llevado a la Generalitat a garantizar la seguridad y la integridad del preso durante la excarcelación, que se realizará de forma discreta.

Ayer prosiguieron los pronunciamientos sobre las medidas que deben adoptarse en estos casos. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, insistió en la evidencia afirmando que "cuando en un sistema democrático alguien cumple la pena que le impuso el tribunal, lo que tiene que hacer es salir". También reconoció que existe un debate sobre qué debe hacer la Justicia en estos casos, pero pidió "no actuar a golpe de emociones".

Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró que los fiscales estarán "atentos y vigilantes" para actuar "de forma inmediata" ante cualquier riesgo que suponga la excarcelación de Rodríguez Salvador.

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El violador de Vall d'Hebron.

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