Campañas de sabotaje técnico contra la ley antidescargas francesa
Un programa infecta de direcciones falsas redes P2P para dificultar la detección de los internautas
La próxima aplicación de la ley Hadopi en Francia, que perseguirá a los internautas que descarguen contenidos protegidos y podrá cortar su conexión a Internet, está siendo combatida por internautas franceses con todo tipo de herramientas, algunas altamente polémicas.
Estos días se ha lanzado el acceso web al programa SeedFuck que inyecta direcciones IP de Internet falsas en las redes P2P Torrent que, en plena aplicación de la ley, confundirían a los encargados de localizar las direcciones sospechosas de estar realizando descargas de contenidos protegidos por derechos de autor. Algunas webs consideran que esta herramienta permite dejar en evidencia el sistema de caza organizado por la ley que presenta flancos débiles en la prueba al no verificar cada archivo descargado y el trazado de su telecarga. Sin embargo, el empleo de este programa presenta problemas jurídicos porque, en la medida que pueda emplear identidades digitales de terceros, esta acción puede estar penada con cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa.
La otra campaña consiste en inundar a la empresa TMG, encargada de suministrar las herramientas informáticas para aplicar la ley, de falsos currículos de respuesta a su oferta de empleo y la saturación de las cuentas de Facebook de algunos de sus accionistas. Según cuenta uno de los promotores de la campaña, titulada Opération Splendid, la idea es impedir que distingan lo verdadero de los falso. El motivo de este ataque es, según sus palabras, que no resulta normal que "una sociedad privada haga el trabajo de la policía". Un representante de la citada empresa ha manifestado que la campaña tiene poca incidencia y que su papel no es sustituir a la policía sino el de crear las herramientas para que pueda aplicarse la ley.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Petardos ilegales y un autobús a un mercadillo polaco: la fiebre alemana por la pirotecnia prende en Nochevieja
Bruselas busca fórmulas ‘in extremis’ para salvar el acuerdo con Mercosur
Armenia y Azerbaiyán escenifican el acuerdo de paz de Trump con tímidos intercambios comerciales
Marian Pirozhok, el soldado que canta para que los ucranios descubran su identidad
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- La auditoría de los pagos del PSOE descarta la financiación irregular, pero cuestiona gastos reembolsados a Ábalos
- Villamanín se instala en el limbo tras la crisis de la lotería y a la espera de acordar qué hacer con el Gordo: de momento, no hay denuncias
- Bukele dice que le gustaría seguir gobernando en El Salvador “10 años más”
- Los ‘tickets’ que Ábalos pasó al PSOE: una comida para nueve en Navidad, “un menú” de 332 euros y cenas en distintos sitios a la misma hora




























































