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Festival 'twittero' por una buena causa

Además de Barcelona, Bilbao, Madrid y San Javier acogieron también el 'Twestival'

Twitteros de toda Cataluña se reunieron ayer en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona para celebrar el segundo Twestival, un festival benéfico convocado y organizado a través de Twitter que la capital catalana acogió a la vez que más de 200 otras de ciudades de todo el mundo. Es el tercer año que Barcelona se suma a esta iniciativa, que surgió hace tres años en Londres después de que Amanda Rose, una joven canadiense quisiera "usar la tecnología para conectar a las personas offline por una buena causa".

En lo que llevan de Twestival (dos ediciones globales, con fiestas simultáneas en ciudades de todo el mundo) han recaudado 1,2 millones de dólares, que han ido destinados a acciones benéficas. En la tercera edición del @TwestivalBCN (según su dirección en Twitter), los organizadores, tres jóvenes que no se conocían fuera de la red hasta que decidieron tomar la iniciativa de colaborar con el evento, han decidido que la recaudación vaya íntegramente a la ONG Pallapupas, que intenta hacer un poco más fácil el día a día de los hospitales infantiles. "Este año la premisa era ir de lo global a lo local, por ese motivo escogimos una organización que no solo fuera de Barcelona, sino también que tuviera su obra en Cataluña", asegura Alba Roig, miembro de la organización del evento.

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Anoche, como no podía ser de otra manera, Twitter estuvo presente permanentemente. Mientras que grupos como Ninette and the Goldfish o Maika Makovski tocaban en el escenario de Razzmatazz 2, dos grandes pantallas mostraban en tiempo real los tweets que los asistentes enviaban con el hashtag (etiqueta) #TwestivalBCN.

Pero el papel de la red social no se acaba ahí. De acuerdo con Alba Roig, la organización hubiera sido imposible de no haber sido por el efecto dominó que provoca la red. De hecho, confiesa Roig, "nuestra presencia en Internet es nuestro punto fuerte para atraer a los patrocinadores".

Uno de los requisitos que los organizadores se marcaron para la elección de la sala fue que se pudiera acceder a Internet vía wifi, elemento imprescindible en un local lleno de twitteros con teléfonos inteligentes. La cosa funcionó y ayer, entre interrupciones de los Pallapupas, cientos de personas se hacían con boletos para los sorteos de móviles, viajes y camisetas que regalaban los patrocinadores.

Cada paso de la organización del evento ha tenido su proceso en la red. Para la elección del local, por ejemplo, se envió un llamamiento a través del blog de Twestival y el diseño del logo, inspirado en el modernismo de Gaudí, ha corrido a cargo de Irantzu Cordón, otra twittera recién llegada a la red social. Además de Barcelona, ayer Bilbao, Madrid y San Javier acogieron el Twestival.

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