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Las autoridades de EE UU aplauden la entrada de Google en las telecomunicaciones

La empresa anuncia "un experimento" para ofrecer conexión de muy alta velocidad a medio millón de clientes en Estados Unidos

Las autoridades de EE UU ven bien la entrada de Google en el negocio de las telecomunicaciones. Según Julius Genachowski, máximo responsable del Comité Federal de las Telecomunicaciones (FCC en sus siglas en ingles), este ensayo de Google "será un test para una nueva generación de innovaciones, con aplicaciones y servicios de alta velocidad". Genachowski asegura que el Plan de Banda Ancha norteamericano prevé la participación de empresas privadas y facilidades para acelerar las inversiones en este sector, básico para crear empleo y mejorar la competitividad de la economía. Algunos analistas han empezado a hacer cálculos sobre el coste que supondrá para Google su proyecto de lanzar una red de alta velocidad en una zona de Estados Unidos. Las cifras van desde los 60 millones de dólares a 1,6 mil millones. Varios comentaristas recuerdan la necesidad que tiene Google de una conexión rápida a Internet para consolidar su apuesta por la computación en la nube, con los programas residentes en Internet y no en las máquinas de los clientes. El sistema operativo Chrome que lanzará este año está basado en este principio.

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La asociación comercial Computer and Communications Industry ha destacado el compromiso de Google con la neutralidad de la Red. Google ya ha anunciado que su red estará abierta a terceros operadores. Éstos no han reaccionado al anuncio salvo Verizon, que lo considera "un nuevo párrafo" en la "excitante historia de Internet".

Google ha abierto un nuevo frente de negocio y entrará a competir directamente con las operadoras. En el blog corporativo, ha anunciado este miércoles "un experimento" para ofrecer conexión a una velocidad cien veces mayor que la media que ofrecen las operadoras en Estados Unidos. Afirma que en este ensayo ofrecerá conexión a un gigabit por segundo a través de fibra óptica. "Planeamos ofrecer el servicio, con precios competitivos, a un mínimo de 50.000 personas que pueden potencialmente llegar a ser medio millón".

Según Google, su objetivo es experimentar con nuevos caminos para un Internet mejor y más veloz para todos. En el texto afirma que ha urgido a las autoridades federales a contemplar nuevos métodos de conexión en el Plan Nacional de Ancho de Banda.

En el texto, Google asegura que este tipo de servicios permitirá a los desarrolladores pensar en otro tipo de aplicaciones que los internautas no pueden imaginarse ahora, unas verdaderas killer apps. Asegura que está ensayando nuevas maneras de desplegar fibra óptica y que su red será abierta a otros proveedores.

Se da la circunstancia de que esta semana, el presidente de Telefónica ha protagonizado una polémica al criticar el negocio de buscadores como Google basado en el empleo de infraestructuras ajenas. "Es evidente que los buscadores de Internet utilizan nuestra red sin pagar nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros. Pero también es evidente que esto no puede seguir. Las redes las ponemos nosotros; los sistemas los hacemos nosotros; el servicio posventa lo hacemos nosotros, lo hacemos todo. Esto va a cambiar, estoy convencido", dijo Alierta.

Hasta el 26 de marzo, Google aceptará recibir ofertas de posibles interesados, por ejemplo gobiernos locales, para albergar este experimento en su territorio.

En la explicación de este futuro con conexiones ultrarrápidas, Google describe los beneficios de la telemedicina en zonas rurales o de la enseñanza a distancia con material pedagógico en tres dimensiones.

Google ya tenía una línea abierta de experimentación en el terreno de los comunicaciones a través de wi-fi.

El texto del blog termina con un "stay tuned", un permanezcan conectados, atentos que seguro debe estar preocupando a las operadoras ya implantadas en Estados Unidos.

Ya hace tiempo que Google ha diversificado su negocio. La compañía del buscador más popular de Internet y que domina su mercado publicitario, ha entrado en el mundo de la telefonía. Primero con su sistema operativo para móviles, Android, y luego con su propio teléfono inteligente, Nexus One. En el planeta de los ordenadores, este año ha de lanzar su propio sistema operativo, Chrome, de igual nombre que el navegador que ya ofrece. Y hace unas semanas presentó una solicitud a las autoridades norteamericanas para entrar en el mercado de la energía eléctrica.

Google ha protagonizado varias iniciativas por mejorar la velocidad de Internet, básica para su negocio y para quienes alberguen proyectos que la demandan. Por ejemplo investiga y apoya un cambio en el protocolo de las direcciones de Internet para agilizar su tráfico. La solución consistiría en que si el internauta pide una página desde Nueva York, un servidor de Nueva York resuelva la petición. Y si lo hace desde París, se encargue de ello un servidor de la zona. Para ello, parte de la dirección IP del internauta solicitante debería incluirse en las peticiones enviadas a los servidores de nombres. Para salvaguardar la privacidad sólo se incluiría una parte de la dirección IP, la que bastara para localizar la petición y que asumiera el encargo el servidor más próximo y así distribuir la carga de tráfico en la Red.

En diciembre abrió un servicio ya existente desde otras compañías, google.gl, que abrevia la extensión de las direcciones de Internet.

Precisamente ayer, Eric Schmidt, el máximo responsable de la compañía, publicaba un artículo en el Washington Post sobre los déficits de innovación de Estados Unidos y una de las políticas que recomendaba era un acceso más amplio a la banda ancha. Según Schmidt, la banda ancha promueve nuevos trabajos y nuevos negocios y considera crítico que el Gobierno apoye su despliegue.

Carta de Google a la autoridad de las telecomunicaciones

En junio de 2009, Google remitió una carta a la comisión federal encargada de regular el mercado de las telecomunicaciones con sus reflexiones sobre el futuro de la banda ancha en Estados Unidos. Las autoridades tienen previsto presentar al Congreso un plan sobre este asunto este mismo mes de febrero.

En la carta, se afirma que el nuevo plan es una oportunidad de oro para desplegar una infraestructura de telecomunicaciones capaz de responder a las demandas del siglo XXI. En la misma, Google ofrece sus pensamientos sobre cómo el país debería enfrentarse a este reto.

En 2012, afirma el texto, los estadounidenses deberían poder conectarse a una velocidad de, al menos, 5 Mps, tanto de subida como de bajada. Se trataría de un primer paso asequible.

El despliegue de fibra óptica debería aprovechar la construcción o reparación de vías de comunicación ya que el 90% del coste de instalar fibra óptica está asociado a la apertura de conducciones o su reparación. Un primer objetivo sería dotar de banda ancha a bibliotecas, centros escolares, sanitarios y de la comunidad que actuarían como núcleo difusor de la misma, tanto para ofrecer conexión veloz como para animar a su despliegue en las comunidades que les rodean.

El plan, siempre según Google, debería dar incentivos a quienes desplegaran la fibra óptica que, a su vez, podrían alquilar o vender a otros operadores, lo que aumentaría la competitividad en el sector. Google también solicita una mayor flexibilidad reguladora para las conexiones inalámbricas y pide que las autoridades impulsen el empleo de espectro sin licencia, 'espacios blancos', para este propósito,

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