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Prueba planetaria en Internet del iPv6

Cerca de mil sitios usan el protocolo de Internet que debe sustituir al iPv4 ante el agotamiento de direcciones.- Un 0,05% de los internautas puede tener problemas de acceso a las páginas

Hoy se celebra una prueba planetaria del protocolo de Internet iPv6. Hasta ahora, la red ha trabajado, y sigue haciéndolo, con el protocolo iPv4, pero todas las direcciones disponibles ya se han distribuído a las cinco regiones con que la autoridad encargada de su reparto, IANA, divide el mundo. En Europa está previsto que se agote su adjudicación este año. Además el crecimiento de máquinas conectadas a Internet y la idea del Internet de las cosas, en el que cualquier dispositivo deberá tener su propia dirección en la red, hace que la demanda de direcciones se multiplique. Este problema lo resuelve el protocolo iPv6. Para probar su eficiencia, hoy, más de 900 organizaciones que tienen sitios en la Red, desde Facehook a Yahoo servirán su páginas bajo el protocolo iPv6. Unas 500 ya trabajan desde hace tiempo con ambos protocolos y unas 400 activarán iPv6 hoy. Se calcula que un 99,95% de los internautas podrán acceder a los mismos aunque su operador no esté preparado para el iPv6 ya que la mayoría de sistemas operativos si lo están y un sistema de tunelización permitirá acceder a las páginas en iPv6. Se calcula que sólo en un 0,05% fallará el sistema y el internauta solo verá una página en blanco.

Google, por ejemplo, ha abierto una página donde el internauta puede realizar en línea un test de su ordenador para saber si está preparado para iPv6 o, en cualquier caso, puede realizar la conexión sin problemas.

Esta jornada se ha preparado para llamar la atención, en especial de operadoras y empresas, sobre la necesidad de prepararse para la trasición al protocolo iPv6. En España, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de abril el plan de fomento para la incorporación del nuevo protocolo de Internet.

El plan difundirá información didáctica sobre el nuevo protocolo, desarrollará acciones formativas y dinamizará en los agentes interesados los cambios tecnológicos que resulten necesarios para la incorporación efectiva de IPv6. El ministerio de Industria Turismo y Comercio inició la migración en mayo y es una de las entidades españolas que participa en la jornada. Destinado al ciudadano se ha abierto un portal informativo y otro hace un seguimiento sobre la implantación del protocolo en las administraciones públicas. El dominio .es ha reforzado su infraestructura dual (para ambos protocolos) desde mayo.

iPv4 usa direcciones de 32 bits y tiene capacidad para generar unos 4.294 millones de direcciones únicas. El salto a iPv6, donde las direcciones tienen 128 bits, permite disponer de unos 340 sextillones. Prácticamente inagotables. Ahora ya coexisten los dos protocolos, pero la transición es lenta.

Las direcciones son los números que identifican a cada dispositivo que se conecta a Internet. Si no se han agotado antes es porque, por ejemplo, una empresa puede tener una única dirección iPv4 pública y organizar internamente el acceso de sus empleados a Internet a través de direcciones privadas de cuya existencia no se entera la Red. Pero ello implica una traducción de direcciones (NAT) que dificulta, encarece o incluso impide el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios, e impide la seguridad extremo a extremo, entre otras desventajas.

En agosto, según IMS Research, se llegó a la cifra de cinco mil millones de máquinas conectadas a Internet. Son móviles, nuevos equipos electrónicos de ocio y máquinas conectadas a otras en redes inteligentes que gestionan, por ejemplo, el suministro eléctrico. La gran mayoría de los internautas tienen equipos con iPv6 sin saberlo. Los principales sistemas operativos están preparados para soportarlo. El problema es que los proveedores de acceso no lo ofrecen y los directivos de las empresas no lo reclaman. Los hogares deberán cambiar el router y los proveedores de acceso deberán configurar sus equipos. La Administración estadounidense no acepta compras públicas de servicios o material que no vayan con iPv6. Cuando se entregue la última dirección de iPv4, ¿qué pasará? No se producirá ningún colapso. Habrá dos internet distintos porque quienes accedan desde iPv4 no podrán disfrutar de nueves servicios y aplicaciones más complejas, técnicamente exigentes de conexiones "extremo a extremo", sin NAT. Quizás no podrán usar la telefonía por voz IP.

Esta tarde, EL PAÍS ha celebrado un encuentro digital con Jordi Palet, experto español en iPv6, que ha respondido a las dudas de los lectores.

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