_
_
_
_
_

La informática, una prótesis sanitaria

Las nuevas tecnologías ayudan a mejorar la salud de los ciudadanos

La ciencia-ficción ha creado cyborgs, una mezcla de persona y máquina que aumenta su poderío...para buenos o malos fines. Al margen de esta galería de criaturas de ficción, la informática como prótesis para los humanos es una realidad en el universo de la investigación médica. Hoy ha habido varios ejemplos en el Bdigital Congress de Barcelona. Paul Verschure, investigador de Specs Lab-Universitat Pompeu Fabra, ha comentado que para sanar un cerebro dañado hay que aumentar sus capacidades, explotar su plasticidad y un mecanismo para ello es a través de la estimulación visual con el empleo de videojuegos adaptados a la capacidad que quiere recuperarse. Como ejemplo del horizonte que proponen las nuevas tecnologías, al inicio de su charla ha mostrado un vídeo con una pequeña orquesta de cámara que genera música con su actividad cerebral, sin violines ni clarinetes. Una música un tanto pobre, eso sí. Robert Leeb, investigador de la universidad de Graz (Austria), ha expuesto los procesos eléctricos cerebrales y cómo el dominio de esta señales puede permitir controlar determinadas tareas corporales.

Más información
El 'Internet de las cosas' ahorraría 200.000 muertes anuales en las carreteras europeas
La industria de los programas maliciosos busca botines mayores

Toda la jornada matinal del congreso ha estado dedicada al temario de la salud, desde muy distintas aproximaciones. Un representante del instituto alemán Fraunhofer, los inventores del mp3, ha explicado el prototipo para el biodiagnóstico doméstico del cáncer de mama. El análisis de una gota de sangre del paciente, en un aparato inteligente y móvil, permite remitir los resultados al médico que tutela el enfermo para tener datos periódicos de la evolución de la enfermedad.

Los retos que tienen las administraciones públicas para organizar y compartir telemáticamente los datos sanitarios de los pacientes, las tarjetas sanitarias como solución a la burocracia que acompaña al sistema sanitario público, ha sido otro tema tratado junto al empuje que la industria de las tecnologías médicas tiene en España, particularmente en Madrid y Cataluña, en comparación con otros sectores innovadores. Aunque el 60% de los productos que consumimos en esta área proceden de los Estados Unidos, no es desdeñable el trabajo de las 1.700 empresas instaladas en España, de las que más de 300 tienen actividad exportadora. Lluís Pareras, del Colegio de Médicos de Barcelona y responsable de su área de proyectos empresariales, ha dado algunas recetas para los emprendedores. La más contundente para explicar que no basta con una idea, si no que ésta ha de resolver una necesidad, la ha formulado con la siguiente frase: "Hay oportunidades cuando hay alguien enfadado detrás. Las mejores ideas vienen ante un médico, un paciente o una administración enfadada. Eso quiere decir que algo no va bien y que debe arreglarse".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_