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La justicia holandesa rechaza la demanda de Samsung de prohibir la venta del iPhone y el iPad

La firma surcoreana buscaba paralizar en Holanda el uso de dispositivos móviles de Apple con tecnología 3G

La lucha de patentes desatada entre la firma surcoreana Samsung, y la estadounidense Apple, ha dado un nuevo giro. La justicia holandesa ha rechazado prohibir la distribución y venta -en el país- de todos los productos móviles con tecnología 3G -en particular, los iPhone y los iPad-, de Apple. Samsung había presentado una demanda contra la empresa californiana por violación de cuatro de sus patentes inalámbricas. Ahora quería ganar tiempo hasta que otro tribunal, en La Haya, decida en noviembre el futuro de cuatro reclamaciones contra Apple sobre patentes. La decisión supone un varapalo para Samsung, puesto que Apple ha empezado a vender el iPhone 4S. El modelo más avanzado de su serie, ha salido ya en algunos países de Europa, Canadá, Japón, Australia y Estados Unidos.

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Si Samsung no ha conseguido sus objetivos en Holanda, Apple ha ganado parcialmente la partida al fabricante surcoreano en Australia. Ayer la justicia de ese país confirmó la prohibición de vender la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 hasta que la los tribunales resuelvan el conflicto. Samsung aceptó no comercializar la citada tableta en aquel continente hasta que los jueces resolvieran el conflicto. Según Apple, el diseño es una copia de su iPad. Para detener las ventas, los jueces alegaron que Apple perdería mucho más dinero si la tableta surcoreana llegaba ahora al mercado, que Samsung por esperar.

El tribunal holandés ha admitido que Apple usa las patentes genéricas de Samsung en sus propios aparatos. Del mismo modo, recuerda que esta última debe permitirlo por una cantidad razonable. Sin embargo, la casa surcoreana había pedido tanto dinero por ello, que el tribunal considera probado que no pensaba llegar a un acuerdo firme. Según la sentencia, "para no abusar del sistema judicial, ambas firmas deberán negociar de nuevo el monto de la compensación que Apple abonará a Samsung por utilizar su patente". De no lograrlo, y siempre que Samsung demuestre que ha intentado llegar a un pacto, podría acudir de nuevo a la justicia.

No es la primera vez que ambos gigantes de la electrónica chocan. A escala internacional, sus diferencias abarcan diez países. Y siempre por culpa de los modelos de tableta y smartphone. En Holanda, y en un episodio anterior, fue Apple la que demandó a Samsung por aprovechar sin permiso una de sus patentes. Samsung tenía tiempo hasta el 14 de octubre para adaptar un tipo de software que permitía ver fotografías en la pantalla táctil de los teléfonos. La decisión afectó a los modelos Galaxy S, Galaxy SII y Galaxy Ace. Todos utilizaban el sistema operativo de Google. El 12 de octubre, Samsung hizo el cambio exigido para seguir vendiendo los aparatos.

En Estados Unidos la situación es parecida. Los jueces han señalado que las tabletas Galaxy, de Samsung, vulneran las patentes del iPad, de Apple. Pero añaden que esta última debe demostrar la validez de las mismas. Falta así un fallo firme sobre la petición de Apple de que se impida el comercio de algunos productos de la gama Galaxy en Estados Unidos.

El pasado agosto, un tribunal alemán prohibió a Samsung vender la tableta en toda Europa, decisión que una semana después limitó a su propio país por considerar que no era competente para imponer la medida a nivel continental.

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