"Algo tendrá mi cuerpo que todos lo veneran"
Pregunta. El Ballet Nacional de España cumple treinta años. Duato tiene el Contemporáneo. ¿Y al clásico, que le zurzan?
Respuesta. Bueno, tiene usted mucha razón. La verdad es que los bailarines clásicos han tenido que emigrar. Durante décadas también nos pasó a los bailarines españoles. No sólo falta un Ballet Clásico, sino también una compañía de folklore.
P. Se crió en São Paulo. ¿No debería trabajarse más la samba y menos los faralaes?
R. Para nada, porque yo tengo mis raíces, de las que estoy orgulloso. La danza española me llenaba más, y sabía que un bailarín de mis características era muy necesario en este país.
P. ¿El BNE tiene pocas figuras porque para figura, usted?
R. No. En mi etapa anterior al frente del Ballet salió mucha gente y entonces no eran figuras, sino personas a las que yo preparaba para que lo fueran. Hoy estoy haciendo lo mismo. Y hay una gran generación que aportará mucho al baile.
P. ¿Cómo andan de jota manchega o de sardana?
R. Pues de eso tenemos poco, porque ésta no es una compañía folklórica. Tenemos algunos ballets, como Fantasía galaica, de Antonio Ruiz, y alguna otra coreografía.
P. Ahora que me fijo: ¿No está un poco fondoncillo para ir de bailarín?
R. Estoy harto de haber estado toda mi vida en unas condiciones físicas estupendas, y hace cinco años dejé de fumar, dejé de tener actividad normal, y por eso me he puesto así.
P. ¿De fabada hasta la bandera?
R. No. El problema del bailarín cuando deja de entrenar es que se envenena, porque su cuerpo está acostumbrado a otro ritmo. Lo que pasa es que odio el gimnasio.
P. Dice que el taconeo es una forma de atraer la atención del público por la vía rápida. ¿Rejoncito a Sara Baras?
R. No, para nada. Lo que quiero decir es que, lo mismo que, tiempo atrás, se utilizaba la jotita como reclamo turístico, ahora a veces se recurre al flamenco. Pero no al verdadero flamenco.
P. ¿Cree que el Gobierno ha perjudicado la imagen de Carmen, la cigarrera, con la ley antitabaco?
R. Pues probablemente. Yo, ex fumador, estoy en contra de prohibir nada. Pero cuando algo perjudica a la salud, se debe prohibir.
P. ¿Ve mucha Carmen en España?
R. Cada vez menos. Creo que la globalización nos está despersonalizando.
P. ¿Siguen llevando la navaja en la liga?
R. Ahora la navaja va escondida en la boca. Es bífida.
P. A su lado, ¿qué son Canales o Cortés?
R. En el arte no se pueden hacer comparaciones. Son dos artistas extraordinarios. La mía es una carrera de fondo, de largo recorrido. Tengo 57 años.
P. ¿Se ve ya para el homenaje?
R. El homenaje me lo hacen todos los días las personas que están a mi alrededor.
P. ¡Ele mi niño! ¿Y por qué resulta tan conflictivo?
R. Quizá haya quienes se preocupen de que lo parezca. Pero soy una persona absolutamente honesta y sincera.
P. Ha bailado con María Rosa, con Antonio, con Gades. ¿Le han hecho desnudarse muchas veces, como propuso usted en un casting?
R. No, no me lo pidieron, y quizá no hubiera tenido valor. Y yo no obligué a los bailarines. Les dejé elegir.
P. Mandando, ¿es más señorita Rottenmeyer o sargento de la Benemérita?
R. Yo soy bastante directo y más didáctico. Rottenmeyer no me gusta, con lo del moñito y esa imagen de colegio de monjas. Y lo otro... hice la mili, pero a mí los bigotes no me funcionan.
P. Dice que usted no baila, sino que interpreta. ¿Es un escalón superior?
R. No. Quiero decir que, como tengo barriga, para hablar claro, lo del principito hace tiempo que lo superé.
P. ¿Se le ocurriría una coreografía sobre la corrupción en el PP?
R. Pues si yo tuviera el ingenio suficiente, sería la más divertida que se pudiera hacer, porque lo haría como una caricatura o como un sainete...
P. ¿Qué papel tendría Esperanza Aguirre?
R. La pícara molinera.
P. Siga de coreógrafo: ¿Sobre cacerías sin licencia y ciervos varios?
R. Cacerías las vemos a diario en todos los lugares. No me gusta señalar. Pero estamos rodeados de furtivos.
P. ¿Es usted una estrella o toda la galaxia?
R. Yo soy un ser humano que encontró su modo de vivir y de ser a través del baile.
P. ¿Y no va un poco sobradito?
R. Como no sea de barriga... Indudablemente, algo tendrá mi cuerpo cuando todo el mundo lo venera.
Perfil
Tiene 57 años y una hija. Dice que fue un niño prodigio -empezó a los cuatro años- y que baila "hasta los silencios y las palabras". Le gusta el cine, el campo, estar con su gente y, a veces, quedarse en casa "como un vegetal". Se considera "muy divertido" y le aterroriza la longevidad. Es madrileño, pero su casa está en Sevilla, donde se siente "mucho más feliz". ¿Como la Duquesa de Alba? "Con menos rizos y sin el pelo frito".
