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Entrevista:ALMUERZO CON... ZENA EL KHALIL

"En Beirut se vive como si no hubiera mañana"

Es vegetariana. Vaya. El restaurante, elegido porque queda al lado de su hotel, no es vegetariano que digamos. Pero como es muy viajera siempre sale airosa y sin perder la sonrisa pide espárragos en tempura y arroz con verduras. Durante una de las guerras de Líbano, la de 2006, Zena El Khalil, de 33 años, tenía un blog donde contaba cómo era la vida durante aquellos días. Treinta y tres exactamente. The Guardian lo descubrió y publicó tres jornadas. Y así, "sin haberlo soñado nunca" (es pintora), saltó a la literatura.

El resultado es Beirut, I love you (Siruela), una suerte de memorias, que presentó recientemente en el Festival Hay de Segovia. Ahí cuenta ese Beirut disparatado y cosmopolita -la gente habla tres idiomas- donde hay que convivir en una permanente esquizofrenia. Cuántas noches se ha tropezado con un tiroteo cuando el personal sale de una macrodiscoteca. "No tienes elección. Si vives ahí hay que entender que eso forma parte de la cultura. Y asumir esa esquizofrenia es una forma de abrazar la ciudad. El que no puede, y muchos no pueden, se crea una burbuja de seguridad. Pero en una ciudad tan complicada hemos aprendido a deslizarnos entre distintas situaciones. No sólo en la guerra, sino entre las culturas. Bailar es una forma de aliviar el estrés y de que las personas se reúnan sin pensar en sus antecedentes. Después de tantos años de guerra, de algún modo eliges vivir a pesar de lo mucho que puede pasar".

El 'blog' de guerra de esta libanesa saltó a la fama. Y así pasó a la literatura

Puede pasar que te maten. Y Zena El Khalil lo tiene tan interiorizado que suele acabar las frases con "no sabes qué pasará el año que viene". Quizás esa montaña rusa que es la vida en Líbano propicie la urgencia de salir todas las noches y el fácil acceso a las drogas. "Hay todo tipo de drogas y abundan porque son muy baratas. Durante la guerra también hubo gran producción local de hachís y problemas severos con la heroína". Aun así, Líbano se libra de la violencia asociada a la droga. "Es un país pequeño y una sociedad profundamente familiar, a veces demasiado. Nunca estás solo y es mucho más fácil pedir dinero a alguien que robarlo". ¿Y esos lazos no sirven de escudo para impedir las guerras entre hermanos? "Creo que por ideología cualquiera está dispuesto a matar a sus propios familiares".

Ha dejado el arroz a medias. "Líbano tiene una cocina espectacular y muy variada, pero normalmente no como más que una ensalada". Ella no cocina, es su novio italiano quien se encarga de los fogones.

El Khalil cuenta que en Beirut hay una gran producción artística, a pesar de no existir ayudas públicas. Ella estudió diseño en Londres y Nueva York y volvió a Beirut. De la guerra opina que "no es un producto autóctono, siempre ha venido de fuera y parte de esta guerra es económica. Tanto EE UU como Irán están metiendo mucho dinero en Líbano para conseguir apoyos y entonces de forma natural la gente abraza la mano que le da de comer y se crean divisiones". Pero su lado optimista emerge siempre. Quiere dar una imagen ajustada de Beirut. Así que se lanza: "Beirut tiene mucho rollo. Vives la vida como si no hubiera mañana y esa intensidad encanta a los extranjeros. Da la bienvenida a todos y es fácil y barato vivir. Y la generación actual es más abierta, la MTV, que es un arma de doble filo, ha hecho mucho por la apertura en Líbano y prefiero contar con la MTV a que no exista".

El Khalil: "La MTV ha hecho mucho por la apertura en Líbano".
El Khalil: "La MTV ha hecho mucho por la apertura en Líbano".G. LEJARCEGI

El chiscón de Castelló. Madrid

- Espárragos tempura: 13 euros.

- Arroz convento: 18.

- Menú de Vissichoise y lubina a la bilbaína: 26.

- Pan y cafés: 13.

- Total: 70 euros (con IVA).

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