Christie Brinkley,

la modelo estadounidense, no ha sufrido ni un rasguño en su cara ni una rotura en ningún hueso del cuerpo. Sin embargo, la sonrisa que tanto dinero le ha aportado en las pasarelas y vallas publicitarias de todo el mundo se le quebró por un momento al chocar el helicóptero en que se hallaba contra la ladera de un monte.Brinkley viajaba el pasado viernes, junto a un piloto, un guía y cuatro pasajeros, por las montañas nevadas del Estado de Colorado, con un buen equipamiento de esquí para pasar un buen rato haciendo deporte.

Las estaciones de la zona donde ocurrió el accidente ofrecen un servicio de helicóptero para desplazar a los clientes hacia las cumbres más empinadas. Cuando el aparato se hallaba a 4.000 metros sobre el nivel del mar chocó contra una roca. El piloto logró aterrizar, de forma que sólo uno de los viajeros resultó lesionado.

La causa del siniestro aún no se ha aclarado. El tiempo era bueno, sin nubes ni viento ni lluvia que pudiesen obstaculizar la visión del piloto para chocar contra la ladera. Los seis miembros de la expedición, en la que se encontraba Sandra Carradine, la ex mujer del actor Keith Carradine, fueron rescatados por otro helicóptero después de pasar más de cinco horas en la montaña.