_
_
_
_
_
Entrevista:ALMUERZO CON... RAMON FONTSERÈ

"Cocineros, actores y curas necesitan ritual para ejercer"

"¡Quién me lo iba a decir, volver a este restaurante, y de cómico!". Y es que el actor Ramon Fontserè, hasta que entró en Els Joglars, donde lleva varias décadas, y se convirtió en nómada, tan sólo había venido a Madrid de jovencísimo con su padre para presentarse a unas pruebas de piloto de helicóptero. Tenían claro que las pasaría porque era joven y ágil, mientras que sus competidores eran señores entrados en años y con los estudios menos frescos. "Todos pasaron la prueba menos yo, no me dieron útil", comenta, sin añadir que fue por un problema de la vista.

Pero su primera visita a la capital y la imposibilidad de ganarse la vida con un trabajo de altura se vieron compensadas con una invitación, por parte de su padre, a La Trainera. "Fue un restaurante que me impresionó mucho, se me quedó grabado en la cabeza y me ha regurgitado cuando he tenido que pensar en un sitio para comer en Madrid, y sigue igual, el sitio y la comida", señala Fontserè.

El actor está de gira con 'La cena', un montaje de Els Joglars de Boadella

Es gran amante de la buena mesa aunque muchos piensen que el espectáculo que protagoniza, La cena (de gira por diferentes ciudades españolas), dirigido por Albert Boadella con Els Joglars, da un palo, no desprovisto de ironía, socarronería y cachondeo, a ciertos sectores de la cocina. "El montaje no intenta disuadir de que la gente vaya a cenar por ahí, sólo es un espectáculo contra los excesos que hacemos con ciertos temas, con los que no hay para tanto, tratamos de dejar claro que se puede disfrutar comiendo sin tanta mística".

Y nada más terminar su perorata aplaude con ganas, sin rubor, ni especial exhibicionismo, al plato de gambas que está degustando para dejar claro que esos bichos rojos con bigotes le han transportado al paraíso: "Me alegro de estar vivo y de estar aquí", afirma rechupeteando la cabeza del animalillo.

"No tengo nada contra la gente como Ferran Adrià, pero hay una serie de touriferarios que quieren hacer lo mismo y caen en el ridículo con esos numeritos como si fueran a dar misa". Y para ritual, el que ha hecho horas antes con su cicerone en la capital, el cineasta David Trueba, quien, como el actor pedía callos a la madrileña, le llevó al San Mamés a darse un homenaje.

Él sabe que lo que hace en el escenario es un ritual. O lo que hace un cura, cuando él se queda embobado mirando en alguna gran catedral castellana una misa: "Lo de la misa es un montaje que les ha dado un gran rendimiento, es fascinante ver cómo llevan las pausas, los silencios, los impulsos rítmicos...", y añade, dejando claro que no posee ninguna sensibilidad metafísica: "Un cocinero bueno también tiene su ritual, tiene el don del artesano, se basa en la intuición, en la curiosidad y siempre hay pasión".

Recién estrenado como novelista con su sátira costumbrista Visca la terra! (Editorial Columna), Fontserè cree que en todo hay que buscar lo auténtico: "Como este rodaballo, porque las copias siempre son peores que los originales y estos modernos que plagian en la cocina a veces quedan provincianos". El pescado que ha terminado parece que le ha llegado al corazón más que al estómago. Le lanza besos antes de levantarse y vocear, no tan alto como para que oigan otros comensales: "¡Viva La Trainera!

Ramon Fontserè, en La Trainera.
Ramon Fontserè, en La Trainera.LUIS SEVILLANO

La Trainera. Madrid

- Gambas: 21 euros.

- Ensalada: 3,80.

- Dos rodaballos: 67.

- Agua, cerveza y vino: 16,10.

Total: 107,90 más IVA.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_