Conciencia

Conozco a algunas personas cultas y muy sensibles que son militantes de Batasuna. De hecho, aman la felicidad de las sobremesas en familia, se conmueven con un cuarteto de Schubert y a veces dudan en cortar una rosa del jardín por si la hieren; también acarician a los niños, los llevan al parque y allí echan migas de pan a las palomas. Cuando estas personas tan refinadas contemplan la imagen de una adolescente con las piernas cortadas o los cadáveres destripados por un coche bomba perpetrado por el terror de ETA, quedan horrorizadas, lamentan esa tragedia, pero se sienten incapaces de condenarla abiertamente. Enseguida la transfieren al problema político vasco sin resolver que la ha generado. Nunca había logrado entender esta parálisis misteriosa del corazón hasta que no la he visto repetida en el caso de la guerra de Irak. Conozco a varios diputados del Partido Popular cultos y muy sensibles. También llevan a los niños al parque, adoran a Schubert y le cambian todos los días el agua al canario. Leen poemas de Cernuda, defienden con ardor la justicia y les causa espanto cualquier clase de violencia, desde la pedrada de un gamberro contra un escaparate hasta el bombardeo masivo sobre Bagdad. Esta guerra les sirve imágenes de una crueldad más allá de toda resistencia humana. Aquí está el terror de unas bombas sobre mercados y hospitales que producen niños cortados por la mitad, madres gritando detrás del féretro de sus hijos, matanzas indiscriminadas de inocentes. La sangre resbala por la pantalla del televisor, se derrama por la alfombra de la sala y llega hasta el sillón donde está sentado este diputado popular, quien se ve obligado a levantar los pies para no mancharse de plasma los zapatos. Su alma queda del todo manchada. Durante el insomnio compartido con su mujer en la cama también lamenta semejante atrocidad y reconoce que esta guerra es ilegal, inmoral e innecesaria, pero al día siguiente se levanta con el espíritu bloqueado y se siente incapaz de condenarla públicamente. Como el militante de Batasuna también atribuye esa feroz carnicería de Irak a un problema geopolítico sin resolver que se esconde bajo una tiranía del golfo Pérsico. ¿Está la ideología o la disciplina de partido por encima de la conciencia? Ante un militante refinado de Batasuna y un diputado sensible de la derecha culta, me siento perplejo. Los imagino a los dos en el mismo parque con sus hijos echando migas de pan a las mismas palomas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































