Funcionamos

Si la crisis económica hubiera provocado la caída de publicidad de la que hablan los responsables de los medios, debería notarse ya en nuestros cerebros y en nuestros corazones. De hecho, para conocer el estado físico y emocional de un grupo humano, lo primero que conviene es averiguar la cantidad de publicidad en sangre de ese grupo. Si nos arrebataran de golpe el torrente publicitario que fluye en nuestras venas (televisión, periódicos, vallas callejeras, móviles, radio, autobuses, metro, taxis, correo ordinario, boca a boca, Internet, etc.), nos quedaríamos catatónicos. Imaginen una vida sin Intimísimi, sin Renault, sin Telefónica, sin Fayri, sin atún claro Calvo, sin ron Bacardí, sin el Gordo de la Lotería Primitiva (Lotería Primitiva, Dios mío, qué nombre). No es posible, pues, que se haya producido la catástrofe de la que nos informan, a menos que la realidad haya empezado a sustituir, en plan metadona, a las operaciones de propaganda. ¿No son, en cierto modo, los congresos de los partidos actos publicitarios? ¿No son las campañas electorales campañas de publicidad? ¿No ha sido la turné del Papa un anuncio? ¿De qué?, cabría preguntarse.
No tenemos ni idea, pero eso nos pasa también con los spots de la tele: cuanto mejores son, más dificultades tenemos para retener el producto que divulgan. En este orden de cosas, el viaje de Obama a Irak y Oriente Medio es una obra maestra, pues le hemos comprado a ciegas lo que vende, sea lo que sea. Si votáramos en las elecciones estadounidenses, obtendría el 80% de los votos. ¿Y en el fondo qué sabe la gente de este señor, además de que es mulato y guapo? Pues lo mismo que de Tinto de verano don Simón, tinto de verano para ti, tinto de verano hay que beber, viva don Simón. Quiere decirse que no estamos tan mal. El sistema, pese a la crisis económica, funciona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Sentencia pionera contra el ‘SIM swapping’: Vodafone y WiZink indemnizarán a una víctima de fraude bancario
Detención exprés en Madrid de tres sospechosos de intentar matar a un joven en Bélgica cuando huían a Marruecos
José Sacristán glosa el Museo del Prado a través de Ramón Gaya: “Es una especie de patria”
Joan Laporta, imputado por una presunta estafa de 91.500 euros a una inversora en 2016
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































