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Reportaje:

Granada quiere seguir siendo dueña de "El Carmen de los Mártires"

Acaba de cumplirse el tercer aniversario desde que la Corporación municipal granadina -y a su cabeza, el anterior alcalde y actual presidente de la Diputación Provincial, José Luis Pérez-Serrabona- acordó elevar a definitiva la adjudicación a favor de Ifa Hotel Carmen de los Mártires, SA, de los terrenos para la construcción de un hotel de superlujo en el histórico recinto del Carmen de los Mártires. Ahora, al cabo de tres años, Granada se encuentra sin el proyectado hotel y, mucho más grave, sin su oficialmente declarado (Boletín Oficial del Estado, 27 de septiembre de 1943) jardín artístico.

Como los arquitectos del Estado español denunciaban recientemente en una reunión celebrada en Bilbao, las transformaciones realizadas, o en curso de realización, en el parque de la Alhambra «están desfigurando gravemeirite un conjunto de primer orden que constituye un patrimonio universal». Y las transformaciones a que los representantes de los Archivos Históricos de los Colegios de Arquitectos hacían alusión en su nota de denuncia no son otras que la destrucción del jardín del Carmen de los Mártires, la construcción del auditorio Manuel de Falla sobre un bosque existente y el proyecto de levantar varios muscos en tina zona declarada de protección paisajística.Otro detalle, además, llamaba especialmente la atención en las páginas del documento aprobado en Bilbao: el hecho de que, tantc, en el caso del hotel como en el del gran edificio de los museos, el autor de ambos proyectos no fuese otro que el propio arquitecto-conservador de la Alhambra, Francisco Prieto-Moreno Pardo, hombre que en losaños cuarenta llegó a ocupar un gobierno civil de provincias y que en un artículo de la revista Historia Internacional titulado «Urbanismo imperial-sindicalista», fue calificado como camisa vieja y persona cercana al bunker. Para colmo de paradojas, el promotor del proyecto de los mueseos resulta ser el mismo Ministerio de Educación y Ciencia, de cuyas dependencias habían salido años antes la declaración de zona de protección paisajística del lugar donde se pretende construir el edificio.

Los defensores de la realización del proyecto contaron siempre, además, con una razón de peso: la creación de nuevos puestos de trabajo. Efectivamente, en un ciudad deprimida como Granada, donde falta trabajo y el paro llega ya a cotas verdaderamente alarmantes, las obras del hotel y su puesta en funcionamiento ayudarían, sin -duda, a paliar un poco el problema.

Prohibido el paso: obras municipales

El Carmen de los Mártires es «un soto de ruiseñores», según dice el poeta y académico Luis Rosales, y lo peor que se puede hacer es «convertirlo en un rincón para meter coches y turistas ricos y vocingleros». Por su parte, Carmen Martín escribía hace dos años: «Las respuestas de los granadinos reciben una respuesta que para sí hubiera querido la alcaldesa de Bilbao: oídos cerrados boca eallada. Si en alguna ocasión se ha abierto una boca autorizada ha sido para dar respuestas lan convincentes como que la empresa va a permitir que los jardines sean públicos, con lo cual vamos a poder codearnos por fin los comedores de tortilla de patatas con los distinguidos huéspedes de hotel de cinco estrellas. »Hace años, el historiador Melchor Fernández Almagro dijo que el Carmen debía ser de Granada «única y exclusivamente porque fue adquirido por y para ella: su profanación sería imperdonable». Esta, sin embargo, terminaría finalmente llevándose a cabo y el parque fue un día cerrado al público, invadido por la sierra y la picota e irremediablemente talado de árboles, columnas e incluso fuentes en buena parte de su conjunto.

"Enchufes"

Hace unas semanas, forzado por innumerables requerimientos publicos por parte de otros tantos ciudadanos y organismos profesionales, el actual alcalde de Granada. Antonio Morales. se refirió por fin públicamente al tema del Carmen de los Mártires: «Llegada la hora -dijo-, el Ayuntamiento actuará con toda energía, al amparo de la escritura de contrata firmada el 24 de marzo de 1974. Exigiremos las responsabilidades correspondientes para poner las cosas en el mismo lugar que estaban anteriormente. »A pesar de su aparente seguridad, las palabras del alcalde no podían ser más contradictorias, y así se encargaría de demostrarlo, el 12 de diciembre, el abogado Fer nando Fernández de Bobadilla Por ejemplo, resulta que, según el vigente Reglamento de la Administración General del Estado -cuya disposiciones son aplicables para lo no previsto en el de Contratación de las Corporaciones locales-, si el contratista, por causas imputables al mismo, hubiese incurrido en de mora respecto a los plazos parciales, de manera que hagan presumi racionalmente la imposibilidad de cumplimiento del plazo final, la Administración puede optar por la resolución del contrato. Dado, pues, que la ejecución total de las obras no podía materialmente realizarse en un plazo inferior a dos meses, ¿por qué esperar hasta el 24 de enero y no actuar con toda energía desde el mismo momento en que se hacían aquellas declaraciones?

Por otro lado, en el caso del contrato firmado por Ifa Hotel Carmen de los Mártires, SA., tan sólo se prestó fianza para garantizar la primera de la larga serie de estipulaciones que deberían haber sido objeto de arlanzamiento; es decir: la construcción del complejo hotelero en el plazo de veinticuatro meses. Y mientras el valor de la ejecución material del proyecto ascendía a un total de más de 250 millones de pesetas. la ñanza definitiva quedó fijada en la cantidad de 2.720.000 pesetas. quedando desprovistas de toda garantía las demás obligaciones contraídas por la empresa constructora. «Imaginense ustedes la enérgica actuación del Ayuntamiento. cuando llegue la hora», concluía el abogado.

Una de las condiciones del concurso-subasta para la adjudicación del proyecto decía, textualmente, que «los licitadores habrán de acreditar una inversión en construcciones hoteleras de España de doscientos millones de pesetas, como mínimo». Dificílmente, sin embargo, podía cumplir Ifa Hotel Carmen de los Mártires, SA., con este requisito, dado que la sociedad acababa de constituirse, a finales del 72, con un capital de 200.000 pesetas y con el fin -según se desprende del objeto de su fundación (1)- de ser la adjudicataria, precisamente, del concurso-subasta para la construcción del hotel en Los Mártires. Además de no tener, al quedarse con la subasta, ni hoteles, ni experiencia hotelera, ni apenas dinero, la que ha dado en llamarse constructora destructiva no probó ante el Ayuntamiento su personalidad jurídica hasta un día después (el 5 de diciembre de 1972) de expirado el plazo de dos meses concedido para ello en el Boletín Oficial del Estado.

Y ahora, ¿qué?

El pasado día 15 de diciembre, el periodista Ruiz Molinero se preguntaba en las páginas de Ideal: «¿Hemos perdido Los Mártires? Y, ¿cómo ha sido posible? ¿Cómo puede enajenarse la propiedad de una ciudad y obrar con su patrimonio de esta manera? ¿Qué va a pasar ahora? »La respuesta no puede ser, en realidad, más imprecisa: «Nadie sabe qué se puede hacer ahora con el Carmen. El Ayuntamiento, por su parte, amparándose en la prohibición de visitarlo que pesa sobre los ciudadanos normales, acaba de declarar en la prensa local que «el Carmen de los Mártires sigue casi lo mismo que antes de la aventura del hotel y es perfectamente reparable: todo quedará igual que antes, excepto el foso excavado para el emplazamiento del hotel, en un lugar que nunca el público visitó».

Es cierto, como el mismo señor Ruiz decía, que el atropello cometido «no debe quedar impune». Pero no lo es menos que, mientras sigamos padeciendo unas autoridades tan « representativas » como las que han venido rigiendo el destino de la ciudad durante los últimos cuarenta años, el porvenir que nos espera seguirá siendo igual, o parecido.

El actual alcalde ha prometido devolver a la comunidad el Carmen de los Mártires «tal y como estaba antes de ser cerrado al público». Pero, la verdad, a no ser que el señor Morales Souvirón cuente con una lámpara maravillosa, como la de Aladino, mucho nos tememos que no podrá cumplirlo. Y no ya por la falta de crédito de la sociedad constructora, o del mismo Ayuntamiento, sino por la falta material de tiempo y condiciones para reconstruir el palacete arruinado v el magnífico bosque perdido, entre cuvos árboles centenarios se alzara un día el convento de la Orden del Carmelo.

(1) El artículo 2º de sus estatutos dice así: "Objeto. Tendrá por objeto la construcción, ampliación y explotación de hoteles en España, de acuerdo con el indicado decreto de 18 de abril de 1963, y en especial, las citadas actividades aplicables a un complejo hotelero situado en la finca denominada Carmen de los Mártires, en Granada."

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