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Juan E. d'Ors

La aventura de Tintín en estado puro

Juan E. d'Ors aprendió con Tintín a distinguir las letras y las imágenes. Ahora, este madrileño de 30 años, escritor, actor y músico, nieto del pensador Eugenio d'Ors, sigue con la misma pasión las aventuras del personaje de Georges Rémi, Hergé, cuyos 23 álbumes han tenido una venta de 100 millones de ejemplares, traducidos a 35 idiomas, a lo largo de 40 años. Acaba de publicar un libro-manifiesto donde reivindica el contenido estético de Tintín y el sentido de aventura en estado puro.

El mayor especialista español en Tintín tiene un museo privado y un club donde acumula materiales e informaciones en torno al personaje de Hergé, el maestro de la línea clara en la historieta. Juan E. d'Ors, uno de los 18 nietos del filósofo Eugenio d'Ors, del que ha heredado la inquietud intelectual, fue uno de los militantes de Los Beatles, que, en compañía de sus siete hermanos, ofrecía en imagen con flequillo y vestimenta por las calles de Madrid.Los Beatles, junto con Tintín y las novelas de Dickens, son las fuentes de sus primeros años, con una formación en el Colegio Alemán, donde aprendió a amar toda la literatura imaginativa, las funciones de guiñol y las fiestas. Distingue entre la infancia, una etapa que se abandona, y la niñez, lo que conserva el hombre adulto. Por eso, en su manifiesto se refiere a "una bonita forma de ser hombres y niños a la vez", cuando analiza el fenómeno de Tintin frente a una única lectura infantil del personaje. Para Juan E. d'Ors, amar a Tintín es reivindicar la niñez.

Niega que Tintín y su autor, y por extensión la línea clara en el comic, tengan una imagen reaccionaria. De Tintín dice que refleja la época de los años treinta en Europa, y de Hergé, con quien mantuvo una amplia correspondencia de "paciente generosidad", afirma que es "un anarquista de derechas", para señalar la ambigüedad ideológica y su "burla suave" del poder. Prefiere llamar Nuevo Renacentismo -compara a Hergé con la pintura del Renacimiento- a la escuela de la línea clara, con el predominio de la línea sobre el color y lo armónico por encima ole lo emocional. "Es una actitud de estilo más que ideológica, donde la forma no puede contradecir el fondo".

Es un tintiniano porque dice que Tintín recoge de forma esencial todo el siglo XX, en su historia, arte y paisajes, pero mantiene el ideal de ser "un auténtico renacentista", como la figura de Leonardo da Vinci, aunque reconoce su imposibilidad, "al no existir hoy en día la figura del intelectual".

Estudios universitarios de filología germánica, cursos de interpretación, dicción y sincronía en el Teatro-Escuela de Arte, titulado en lengua francesa por la universidad Católica de París, ha hecho incursiones en el teatro como actor y director, y en el mundo del canto.

Como escritor, tiene cuatro novelas inéditas. A los siete años escribía cuentos fantásticos. Empezó con la novela a los 13, con una primera de ambiente decimonóico, "con humor y sentimentalismo". En la época universitaria se volcó en el teatro y la poesía surrealista, en un juego con el lenguaje. Un conflicto atormentado de "afán de totalidad" le hizo abandonar la pluma para dedicarse al teatro, la música y el doblaje. En los años ochenta vuelve a la escritura, donde permanece con mayor fidelidad.

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