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"Karol Wojtyla será un Papa decidido, pero no duro"

«Karol Wojtyla fue siempre un hombre de esperanza, nunca pesimista. Su visión social está inspirada en los textos conciliares más avanzados y en las últimas encíclicas de Juan XXIII y Pablo VI. Ciertamente, no es un partidario del capitalismo.» Jerzy Turowicz conoció a Juan Pablo II hace treinta años. «Durante la guerra -sigue- el nuevo Papa pertenecía a un grupo de teatro poético de vanguardia en la clandestinidad. Yo asistía a aquellos espectáculos. Desde muy joven empezó a colaborar en mi revista y ha seguido haciéndolo hasta antes del cónclave. Por eso tuve siempre con él relaciones muy frecuentes.»En Polonia alguien ha dicho que será un Pontífice duro y decidido, aunque el director del semanario polaco matiza que «decidido, sí, pero duro nunca lo fue con nadie ».

Turowicz recuerda que Karol Wojtyla es un hombre muy modesto que ha vivido siempre con gran austeridad y sencillez. «Incluso cuando era obispo -dice- siguió viviendo en dos habitaciones pequeñas del seminario. Por eso creo que en el campo de ciertas riquezas de la Iglesia no será suave.» ¿Qué opina Juan Pablo II sobre la propiedad privada? Su amigo periodista cree que «nunca tomó posición en este campo. Por otra parte, esto ya no es un problema, ni siquiera en el régimen comunista. A nosotros no se nos prohíbe poseer una casa o un coche ».

A Juan Pablo II no le ha gustado nunca la burocracia eclesiástica, hasta el punto de que «en su diócesis la había reducido al mínimo indispensable», según afirma Jerzy Turowicz, quien añade: «No sé, cómo se las arreglará aquí.» El periodista polaco dice que el nuevo Pontífice ama de la vida la naturaleza y el deporte, la amistad y el compartir cosas con los demás, pero también el arte y los libros. ¿Cambiará Juan Pablo II la ostpolitik de la Iglesia? Turowicz responde: «No lo sé. O, mejor, sé sólo una cosa: que su actitud hacia los países comunistas y socialistas no podrá dejar de estar condicionada por su experiencia, ya que conoce como pocos este tema. »

En Occidente, los católicos progresistas piden que la Iglesia renuncie a todos los privilegios, mientras en Polonia, al parecer, el nuevo Papa pedía privilegios para la Iglesia. ¿Cómo se comportará ahora? El director de la revista Tygodnik Powszechny afirma rotundamente que esto no es cierto. «El cardenal Woityla, como la Iglesia polaca, nunca pidió privilegios para ella. Lo que sí pidió siempre es que se reconociera a los católicos los mismos derechos que a los demás ciudadanos y que no fueran castigados por su fe.»

Socialismo de rostro humano

En Francia, los exiliados polacos aclamaron la elección de Karol Wojtyla calificándole como «el Papa del disenso comunista». Turowicz explica que «no sé si será el Papa del disenso. De lo que no cabe duda es de que Wojtyla manifestó siempre disgusto y antipatía por todo lo que significa falta de respeto por los derechos del hombre, de cualquier hombre». Por otra parte, el Papa juzga «creo que con simpatía» el llamado socialismo de rostro humano, «aunque es posible que su experiencia en ambientes socialistas le haya podido volver un poco escéptico sobre las posibilidades reales de construir ese socialismo». ¿Existe la posibilidad de que pueda, por lo menos en Italia, apoyar algunas formas políticas, como la Democracia Cristiana, más que otras? El periodista polaco responde: «Le conozco demasiado bien como, para poder afirmar con absoluta certeza que no existe ese peligro.Alguien teme que, en materia de ética sexual, el nuevo Pontífice pueda parecerse a Pablo VI. Turowiez no lo cree así: «Incluso -dice- ha escrito un libro sobre el amor en el matrimonio, y durante el Concilio participó activamente en los textos sobre estos temas que aparecieron en la encíclica Gaudium et Spes». Pero aceptó la encíclica de Pablo VI contra el control de la natalidad. «Como todo el episcopado polaco. »

El amigo del Papa afirma que nadie puede negarle al Pontífice su gran interés por la cultura, el arte y la literatura. Siempre ha sido -dice- el mayor defensa, dentro del episcopado, de la necesidad de una participación seria de los seglares en la vida de la Iglesia. Algunos le han definido como tomista porque estudió espiritualidad con los dominicos en el Angelicum de Roma. Pero, al parecer, aunque respeta y aprecia a Santo Tomás, Karol Wojtyla es un existencialista y un fenomenologista, que, entre los teólogos, prefiere a los. franceses De Lubac, amigo personal suyo, y Congar, con quien trabajó en el documento Gaudium et Spes. «No creo que tenga demasiadas simpatías por Hans Küng», explica Turowiez.

Con Juan Pablo II es la primera vez que China habla del Vaticano. El periodista polaco no sabe si cambiarán las relaciones de la Santa Sede con el país asiático y opina que quizá «esto no lo sabe ni el Papa. Las relaciones de Polonia con China son más flexibles que las de la Unión Soviética, pero no sí lo que podrá suceder».

El cardenal Wojtyla en Polonia siempre estaba de viaje. ¿Resistirá ahora encerrado en el Vaticano? «Francamente -opina Jerzy Turowicz-, creo que no. De hecho, ya el primer día de su pontificado se fue a un hospital y se encontró con 3.000 enfermos. Se sabe ya que irá a Polonia. Y esto quiere decir que no irá sólo allí. No sería justo.»

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