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Reportaje:

Luis Marín Bosqued

Pintor, exiliado y profesor del presidente de México, recibe el homenaje de sus paisanos con una exposición antológica en Zaragoza

, La vida de Marín Bosqued, nacido en Aguarón (Zaragoza) en 1909, y exiliado desde 1939, está llena de cuadros, amigos y muchas historias que contar. Ha sido amigo del presidente Tito, Picasso, Gary Cooper, Anthony Queen, del general mexicano Cárdenas, del escritor Alfonso Reyes y un largo etcétera. Compartió su exilio en México país que considera su segunda patria, con los también aragoneses Luis Buñuel, el escritor Benjamín Jarnés, el profesor Rafael Sánchez Ventura, el médico Isaac Costero y el profesor Sancho Granados. Recuerda las reuniones del café Sorrete, de México, al que acudían artistas e intelectuales españoles e hispanoamericanos: Margarita Nelken, León Felipe, Emilio Prados, Juan Rejano, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre y Octavio Paz entre otros. Ha sido pintor, profesor, escritor y crítico.. Ahora ha vuelto a reencontrarse con su tierra gracias a una exposición antológica organizada, por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, que permanecerá en el palacio de La Lonja hasta el día 23. El ayuntamiento le acaba de nombrar hijo adoptivo de la ciudad de Zaragoza, y en invierno volverá a México para reunirse con sus antiguos alumnos -muchos de los cuales están en altos cargos de la Administración mexicana- y recordar viejos tiempos.Luis Marín Bosqued estuvo a punto de llorar de emoción el día de la inauguración de su exposición antológica, por ser la primera que realiza de estas características y precisamente en su tierra. España y México estuvieron presentes en sus palabras. Cada una de las 118 obras de la exposición, desde el retrato de Mañano Ripoll, en 1932, hasta el Cristo, de 1984, son una parte importante de su vida: retratos indígenas, conjuntos alegóricos, dibujos, paisajes, naturaleza muerta y bodegones, retratos de amigos y personajes.

Su exilio se inició en 1939, primero, en Francia, y al año siguiente, en México. En ese país tuvo una destacada participación en la vida cultural como pintor, escritor y crítico, además de profesor en el Instituto Nacional de Bellas Artes y antes en el colegio Cristóbal Colón. En este último centro tuvo como alumno en las clases de dibujo, durante todo el bachillerato, al actual presidente Miguel de la Madrid y a otros miembros de su Gobierno: "Yo me sentía joven entre ellos y se reían mucho conmigo. Les hablaba al estilo aragonés, ellos querían imitarme y no les salía. Tenéis que ser bruscos como yo, les decía, y les hacía mucha gracia". Los alumnos todavía recuerdan con cariño al maestro Marín Bosqued.

Poetas, pensadores, políticos, presidentes de Gobierno han posado para Marín Bosqued. Tito le invitó a Yugoslavia, y el retrato que le hizo figura en lugar destacado en el palacio presidencial. Especial cariño tenía el pintor por un retrato que hizo al poeta León Felipe, con quien compartió, días de exilio. Esta obra, junto con otra de Marín Bosqued, formó parte de la exposición El exilio español en México, organizada por el Ministerio de Cultura. Un día de julio le llegó una comunicación en la que se le indicaba que sus dos cuadros, junto con otras seis obras de la exposición, habían sido robados mientras estaban en los almacenes de la empresa encargada de distribuir las obras, tras la gira de la muestra. Más que por el valor económico, el pintor sintió la pérdida del cuadro por el gran afecto que le tenía:"Por tratarse de una personalidad histórica y estar dedicado por el propio poeta".

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