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Ernest Martínez-Izquierdo

Sólo tiene 25 años, y su nombramiento como director asistente de la Orquesta Nacional de España, a la que se incorporará el 1 de enero, le augura un futuro prometedor en el campo de la dirección orquestal, aunque él, prudente, prefiere no hacerse ilusiones. Ernest Martínez-Izquierdo, joven músico catalán que empezó a estudiar dirección hace tres años, no oculta la alegría de su elección, "sobre todo", dice, "porque no sólo me eligió López Cobos, sino que también lo decidieron los miembros de la orquesta".Ernest Martínez-Izquierdo empezó a estudiar música de pequeño, al igual que sus dos hermanos, por influencia materna, pero él ha sido el único de la familia que ha hecho de la música una profesión, decisión que tomó después de finalizar sus estudios de COU. "Hasta entonces, la música había sido para mí una afición", explica este joven director de orquesta, quien ya de pequeño dirigía con la varita de un juego de magia la Quinta sinfonía, de Beethoven.La decisión de dedicarse únicamente a la música no agradó a sus padres, que preferían para su hijo una carrera universitaria. "Cuando terminé el COU", explica Martínez-Izquierdo, no tenía muy claro si estudiar ingeniería o arquitectura, por lo que decidí tomarme un año para reflexionar". Durante ese año reanudó sus estudios de música en el Conservatorio Superior Municipal de Barcelona, que había abandonado cuando inició el BUP. "Los horarios y el trabajo de las clases me impedían compaginar la música y los estudios", dice. Fue entonces cuando vio claramente que en realidad su deseo era dedicarse a la música.Empezó entonces una carrera contra reloj para recuperar todo el tiempo perdido. "Hacía dos cursos en un solo año, y así a los 20 años pude empezar lo estudios de composición", explica. A los 22 iniciaba el primer curso de dirección de orquesta, con Antoni Ros-Marbà, quien asegura, le descubrió en realidad la música y le hizo amar la dirección orquestal. Desde 1985 es director asistente de la Joven Orquesta Nacional de España.

Toca el clarinete, instrumento que empezó a estudiar después de abandonar el piano, en el que se había iniciado a los siete años. La composición es una de sus pasiones. Ha estudiado con Josep Soler y Carles Guinovart en Barcelona y con Franco Donatoni en Siena. Una de sus obras obtuvo el Premio Musicians' Accord, de Nueva York, en 1983, y dos años después dos de sus composiciones fueron seleccionadas por la Tribuna de Jóvenes Compositores de la Fundación Juan March, de Madrid. "Desde hace un año apenas compongo", asegura, "y ahora, con el trabajo en la Orquesta Nacional de España, no tendré apenas tiempo".Ernest Martínez -Izquierdo espera adquirir mucho repertorio durante su estancia en la ONE, y "después", dice, "me gustaría ir al extranjero a ampliar conocimientos, especialmente a Alemania, para poder estudiar con Celibidache".

Es fundador del grupo instrumental de música contemporánea Barcelona 216, que él mismo dirige y que ahora coordinará David Albet, el flautista del grupo.

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