_
_
_
_
_

Paloma O'Shea

Pianista y mecenas del concurso internacional que lleva su nombre

ENRIQUE FRANCO Los primeros estudios de piano los hizo en Orozco, en una finca de sus abuelos, con una señorita de compañía que, a su vez, era profesora de música. "Soy consciente de que mi vocación musical estaba viva a los cinco años", asegura Paloma O'Shea, rotunda. "Cuando me acercaba a los 14 años tenía claro mi deseo de estudiar en serio, mientras que mi hermana, Covadonga, se desinteresaba progresivamente de lo musical".

Paloma O'Shea estudió en el colegio del Sagrado Corazón, de Poitiers(Francia). Y a la vez, hacía cada semana un viaje de bastantes kilómetros para recibir lecciones de una excelente profesora entonces bien prestigiada en la región: Amelia Dillé Constant, que vivía en Niort. "Al regreso de Poitiers seguí lecciones en Bilbao con Aurelio Castrillo. Cuando, a los 16 años, hice las pruebas para el premio fin de carrera, en la sala de la Filarmónica, tenía la sensación de que había llegado a la cima o poco menos. Ya es sabido el prestigio de la Filarmónica en Bilbao, así es que verme tocando en el escenario fue una verdadera conmoción".

Paloma ganó el premio, pero pasados muy pocos años -no más de tres- se casó con Emilio Botín, hijo, lo que supuso un nuevo giro en la biografía de la joven pianista: cambiaba los posibles conciertos por la vida compartida y la creación de una familia, y mudaba también su residencia bilbaína por la de Santander. Cántabra en la actualidad, sin renunciar a sus orígenes, quizá fue el recuerdo de sus comienzos artísticos lo que la impulsó a crear, en 1972, el hoy famoso Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea.

"Me daba pena ver debatirse a un hombre tan valioso y bueno como Manuel Valcárcel en el conservatorio pobrísimo y triste que le tocó dirigir con absoluto acierto en Santander. Intentaba un concurso, y la falta de medios le negaban proyección y asistencia. En ese momento pensé en la posibilidad de algo más ambicioso. Empecé a trabajar con Valcárcel, muerto a los pocos años, en plenitud de vida e ilusiones. Y el año 1972 se celebró el primer concurso, todavía a escala nacional, que ganó Josep Colom. Encontré desde el primer momento el apoyo de mi marido y de mi suegro, también el de los melómanos santanderinos. Luego, como hasta ahora, el Ministerio de Cultura, la Radiotelevisión, el festival, Asuntos Exteriores, apoyaron el concurso, que este año celebrará su octava edición internacional". Y en el que tambien colaboran la Universidad, el Ayuntamiento, la Diputación regional, la Fundación Santillana,y la Fundación Gulbenkian.

Porque es inevitable, de la índividualidad de Paloma O'Shea hemos derivado a su concurso. Se trata de la forma encontrada por Paloma para vivir su profesión. Y busca actuaciones a los concursantes y les organiza giras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_