Pederastas
Me manifiesto de acuerdo con esa jerarquía católica que exige que a los pederastas de la Iglesia se les trate igual que a los de la sociedad civil. Sería justo.
En cuanto localicemos a una institución social laica que detente el privilegio de educar a generaciones de chavales y chavalas; que se base en estrictas normas morales emanadas de la tradición, y no de la ética; que predique el amor al prójimo; que goce de autoridad para imponer sus usos y costumbres sin admitir discusión alguna; que se considere por encima de las leyes civiles; que reciba subvenciones del Estado, así como parte de nuestros impuestos y que, además, pase el platillo.
A ese colectivo, en el caso de descubrirse la entrega a la pederastia de parte de sus miembros, habría que castigarlo con tanta dureza como a los pederastas del clero católico. Habría que expulsarlos de sus puestos de trabajo, obligarles a pedir perdón a sus víctimas, juzgarlos y condenarlos con las correspondientes penas de cárcel.
Es más, aventuro y asumo que, de darse que dicho colectivo practicara el hábito generalmente nefasto del celibato obligatorio, y el desdén a la mujer como incitadora al folleteo -lo consideraran pecado o no- y que, como consecuencia, cuando les entrara el calentón se desfogaran con menores. En ese supuesto, caiga también sobre ellos todo el peso de la ley en las mismas condiciones con las que debe ser juzgado el colectivo pederasta mariano o lo que sea.
Digo más, cualquier grupo social -religioso, militar, académico, gimnástico, etcétera- que, disponiendo y usando de autoridad y de privilegios de casta, osare sodomizar y violar y violentar y destrozar a los pequeñitos y a las pequeñitas, cualquier porquería humana de esa calaña, debe de sufrir las consecuencias de sus actos.
Pagar por ello. En esas circunstancias, todos por igual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































