Perú reclama su tesoro
Exige a la Universidad de Yale que devuelva joyas arqueológicas halladas en el Machu Picchu
El Gobierno peruano parece estar decidido a recuperar las piezas de colección del patrimonio inca que a inicios del siglo pasado Hiram Bingham llevó a la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Entre 1911 y 1916 Bingham trasladó, a modo de préstamo, cientos de preciadas piezas de Machu Picchu, la famosa ciudadela de los incas, para ser estudiadas en Estados Unidos con la condición de que al año y medio serían devueltas.
Han pasado 90 años y a pesar de amenazas de juicios y promesas de solución, Perú aún parece lejos de recuperar parte de su milenaria historia. El presidente Alejandro Toledo, que dejará el cargo tras las elecciones previstas para el próximo 9 de abril, ha manifestado su deseo de dejar resuelto el contencioso.
Recientemente, la universidad norteamericana respondió a la campaña iniciada años atrás por la Cancillería y la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso del país andino que buscaba repatriar las piezas. En una carta dirigida a Gustavo Pacheco, presidente de la comisión, Yale intenta una solución amistosa con el Estado peruano y ha propuesto supervisar el retorno al Perú de un "número importante" de las piezas de la colección. El canciller peruano, Óscar Maúrtua, hizo saber al presidente de dicha Universidad, Richard Levin, que tenía preparada una demanda judicial en caso de que no se reconozcan los derechos de Perú sobre las joyas arqueológicas.
El problema, sin embargo, es que la carta de la Universidad estadounidense es ambigua y parece afirmar que la colección le pertenece. No indica cantidad ni fecha de entrega. Perú maneja un cálculo de aproximadamente 2.000 piezas mientras Yale alega que sólo posee 250.
Como respuesta a ello, Luis Lumbreras, director del Instituto Nacional de Cultura, dijo que la carta no impedirá que la cancillería lleve la demanda a una corte norteamericana. El canciller Maúrtua ha asegurado: "Estamos convencidos de que tenemos las pruebas suficientes para afrontar un juicio con éxito, pero no debe olvidarse que el mismo podría prolongarse y ser costoso. Por ello, estamos realizando paralelamente los mayores esfuerzos para obtener una solución extrajudicial".

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