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Entrevista:ALMUERZO CON... JORGE SANZ

"Preferiría arreglar bicis en lugar de actuar"

Juan Cruz

El mundo está mal inventado, pero estas lentejas están estupendas. "Son las lentejas de La Pera". Al actor Jorge Sanz, que piensa que el mundo es un horror, "en manos de pocos, de las petroleras, de las grandes empresas", le encantan estas lentejas que sirven en el restaurante de Torrelodones donde lo han adoptado "como uno más de la familia".

Nos lo dijo. No quería pijerías, ni comidas deconstruidas, quería estos platos, lentejas (buenísimas) y bacalao (bueno, abundante), y nosotros seguimos sus instrucciones y su menú. Cuando llegamos estaba ya en la mesa; se había pedido un botellín de cerveza, que aún estaba intacto, y leía, subrayando, un texto que le tiene divertido y absorto. Se trata de la versión teatral de Crimen perfecto, la película de Alfred Hitchcock.

El actor dice que no es el personaje que interpretó en '¿Qué fue de Jorge Sanz?'

Puede decirse que el teatro le gusta tanto como las lentejas. "Y me encanta llevar a las tablas lo que fue cine". Ya ha pedido el menú, ya le han jaleado en el restaurante como cliente fiel que es, y están a punto de traer las lentejas, que son todo un acontecimiento. Pero tiene un rato para el teatro. "Ahí arriba me siento bien. Me gustan los ensayos, el clima que hay entre los actores". Ensaya en Galapagar, cerca de su casa de Torrelodones. "La casa la encontré ahí, en medio de un parque, solitaria, y me traje a mis dos hijos, uno de ocho, una de 20". No tiene agua, la saca de un pozo, "pero me despierto con mis propios sonidos".

La versión teatral de Crimen perfecto es de Víctor Conde, que también dirige la función. Estrenarán el viernes 4 de febrero en el teatro Principal de Alicante; a él le metió en el proyecto Elena Furiase, que está en el reparto.

Y no es la primera vez que lleva al teatro personajes (en este caso es Tony, el malo de la película) que ya fueron éxitos en la pantalla. "Hice Descalzos por el parque y Arsénico por compasión... Me divierte mucho este género de adaptaciones, aunque ahora no hago comedia, sino suspense, drama".

Las lentejas, el bacalao, estos ratos que subrayan "una vida francamente feliz, la que vivo ahora", le calman una ansiedad que precede a cada estreno. "Tengo pesadillas, este es un momento terrible; preferiría, en lugar de ser actor, tener un taller de bicicletas, arreglar bicicletas".

Ahora tiene algunos proyectos de cine de los que le han hablado. La gente podría pensar que es el personaje que dibujó su amigo David Trueba en la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz?, y no lo es; hubo gente, dice, "que se creyó que yo era aquel personaje que se atizaba a la mujer de un alcalde...". Hubo muchas anécdotas de esas, porque el verismo de la serie se prestaba. "Algo así solo lo puedes hacer con un amigo como David Trueba, a quien conozco desde que teníamos los dos 16 años".

Ahora Jorge Sanz, que sigue teniendo la pinta de adolescente pícaro que ya tenía en El año de las luces, de Fernando Trueba, recuerda esa edad como un momento culminante y feliz de su carrera.

"Imagínate, a los 16 años, lejos de tu casa, rodando en Portugal. Te comes el mundo". Se lo ha comido, se lo está comiendo. "El mundo", dice, "está mal hecho, no hay más que verlo". Pero las lentejas, ah, las lentejas de La Pera.

Sanz no quiere comida pija, sino lentejas de Torrelodones.
Sanz no quiere comida pija, sino lentejas de Torrelodones.BERNARDO PÉREZ

Mesón La Pera. Torrelodones

- Dos de lentejas de La Pera.

- Dos bacalaos.

- Café y refrescos.

Total dos menús: 18 euros.

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