Roberta Close,
la modelo actualmente más cotizada de Brasil, se llama en realidad Roberto. El travestido, de 22 años, se ha convertido en objeto de fascinación colectiva para hombres y mujeres y ha desencadenado una verdadera guerra de sexos en los últimos días, una ceremonia de confusión, paradojas y controversias. El pasado miércoles se presentó en público en Porto Alegre y su presencia suscitó todo tipo de comentarios y sentimientos, desde la adoración de los machos a los celos de las verdaderas mujeres. El travestido carioca, nativo de Río de Janeiro, es un espléndido moreno de 1,79 metros y largos cabellos negros, con un cuerpo dotado de las medidas propias de una miss Mundo (93-64-95), lo que le hace particularmente apto para originar la convulsión que ha producido.