Sadismo

Llega una nueva serie de televisión a Cuatro que ya estaba en el cable. Rizando el rizo de la venta al por mayor de la violencia, el protagonista es un psicópata encantador, un sádico la mar de simpático que busca la complicidad del espectador. Para endulzar la despampanante orgía de sangre, atrocidades perversas y refinada saña, este agradable asesino en serie sólo mata a los malos, es decir, a aquellos que a su vez son asesinos. Por cierto que no acaba con ellos por hacer justicia, sino porque disfruta haciendo sufrir. Ya digo que es un sádico. No pude terminar de ver ni siquiera un capítulo, así de repugnante es el producto. Según un informe del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, los niños españoles pasan frente al televisor 930 horas al año, por 900 que están en el colegio. Cada hora ven entre cinco y diez actos violentos, y está demostrado que cuanta más violencia televisiva han visto, más agresivos son a los dieciocho. Se me ocurre que este nuevo carnicero dejará su huella en grandes y chicos.
En los años setenta, las películas que ofrecían dosis masivas de violencia bajo la tenue justificación de un justiciero solitario que mataba malos, como Harry el Sucio, eran consideradas reaccionarias. Hoy, en cambio, se diría que el sadismo está de moda, con el agravante de que ahora las carnicerías son infinitamente más perversas y realistas. Hoy Quentin Tarantino saca en primer plano cómo torturan a un tipo rebanándole la oreja lentamente y a todos los modernos les parece la bomba. Y lo mismo sucede con este nuevo héroe televisivo cruel y morboso: qué guay, un matarife psicopático. Diversión a tope.
Explotar el sadismo para obtener más share se considera de lo más normal, forma parte de ese fofo "vale todo" en el que vivimos. A mí, sin embargo, me repele: debo ser una antigua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Kyrgios gana la falsa batalla de los sexos del tenis a Sabalenka en Dubái
Análisis de ajedrez | Carlsen anula a Niemann
Carlsen recupera con claridad su corona en el Mundial de ajedrez rápido
Trump habla con Putin por teléfono antes de reunirse con Zelenski en Florida. “Creo que estamos listos para un acuerdo”
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- El PP normaliza los pactos con Vox




























































