"Tengo premio y trabajo, sólo me falta la plaza fija"

El doctor Bouzas cumplió 33 años cuando le anunciaron "el sor-presón", el 19 de febrero: el estudio que firma junto a otros siete profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña sobre la eficacia de una prueba "sencilla, inocua, barata y segura" para predecir infartos y otras dolencias del corazón ha sido elegido artículo del año por la prestigiosa revista The Lancet. Ser coautor del considerado mejor trabajo científico publicado en 2009 es "inesperado", "abrumador". A este "gran tímido" se le enrojecen las mejillas cuando lo comenta.

El reconocimiento internacional ha trastocado su tranquila vida, desarrollada en un radio de 70 kilómetros. El núcleo está en Ordes, el municipio rural en el que vive desde siempre, a medio camino entre Santiago, donde cursó Medicina, y el hospital coruñés, en el que lleva ocho años, tres como adjunto de Cardiología.

El cardiólogo, de 33 años, ha sido reconocido por la revista 'The Lancet'

Alberto Bouzas Mosquera no fuma, no bebe alcohol salvo esporádicas cervezas con los amigos, "más como un acto social que por gusto", y procura "comer sano", habitualmente en Ordes donde están sus padres y sus "referentes". Dice disfrutar con buenas comidas, sin perdonar el postre, pero se le pone en un brete al tener que elegir restaurante. Opta por descubrir uno en el corazón de A Coruña.

"Salgo tarde de trabajar, pasadas las tres, y siempre me voy para casa", dice mientras degusta, "encantado", el aperitivo, un carpaccio de bacalao con pasas, y elige platos con productos del mar, incluida una lubina asada en infusión de vino Albariño que jamás toma. El mar, que ve todos los días por las ventanas del hospital mientras evalúa el tropel diario de pacientes que acuden a Urgencias con dolor en el pecho, es lo que prefiere de una ciudad en la que le gustaría instalarse.

Pero como tantos de su generación, padece "inestabilidad laboral". "Por eso no vivo en A Coruña, tendría más calidad de vida. Tengo premio, soy un privilegiado al trabajar en lo que me gusta y en mi hospital, uno de los mejores de España, pero cuesta encontrar seguridad laboral", lamenta. "Sólo me falta la plaza fija". Sujeto a contratos de seis meses, sabrá en junio si ha superado las oposiciones para una plaza fija en Galicia.

No influirá el trabajo que ahora le aporta tanto reconocimiento, "repentino y compartido". Se lleva la fama por ser el primer firmante del estudio premiado. "Pero no debería ser así, el mérito es de Jesús Peteiro", su mentor. "Me esfuerzo por que aparezca siempre junto a mí". Fue él quien comenzó en 1995, cuando Bouzas pisaba por primera vez la facultad, a realizar ecografías del corazón a pacientes mientras hacen ejercicio, andando sobre una cinta rodante. Bouzas unió sus pasiones profesionales, atender pacientes y cruzar los datos, "para sacar conclusiones prácticas". "Es lo que más me gusta, estar en el día a día" de la medicina.

Para la biblia de su profesión, el Journal of American College of Cardiology, esa prueba está llamada a cambiar la forma de diagnosticar dolencias coronarias. "Ojalá, el auténtico premio sería que se generalizase". No es tan fácil, dice, "hay reacios". Él, esté donde esté, espera seguir aplicándola.