La 'Tizona', en campaña

En las últimas horas de campaña electoral dos instituciones gobernadas por personas de diferente color político se enzarzan en una polémica en torno a la autenticidad de Tizona, una de las dos espadas del Cid Campeador, comprada por la Junta de Castilla y León por 1,6 millones de euros, para exponerla en la catedral de Burgos.

El pasado martes, según los funcionarios del Gobierno regional que fueron a recogerla, la espada salió del Museo del Ejército -donde llevaba expuesta en depósito desde 1944- entre cánticos y despedidas, casi de luto, como la auténtica arma que blandió este legendario guerrero del siglo XI. Sin embargo, a las pocas horas, el Ministerio de Cultura acabó de un plumazo con todo este romanticismo. Sin quitar valor histórico al hierro -existen cuatro del mismo tipo en todo el territorio español-, aseguró que no es el auténtico y que su precio real está lejos del pagado y oscila entre los 200.000 y 300.000 euros.

Poco tiempo le faltó a la consejera de Cultura y Turismo, Silvia Clemente, candidata autonómica del PP por Segovia, para defenderse de Carmen Calvo, argumentando que su ministerio tiene catalogada este arma como Bien de Interés Cultural, desde diciembre de 2002, cuando desempeñaba el cargo la popular Pilar del Castillo, basando la autenticidad en que "existe una tradición historiográfica muy amplia que identifica la misma como la famosa espada de don Rodrigo Díaz de Vivar". La espada, según ese real decreto, "fue regalada por Fernando el Católico al primer marqués de Falces (...), una parte de la hoja fue forjada en un centro andaluz, en la primera mitad del siglo XI, y fue objeto, durante el último tercio del siglo XV, de una severa intervención".

Clemente no entendía muy bien por qué el ministerio la catalogó entonces y cómo no la descatalogó, en 2004, si dice contar con informes que aseguran que se trata de un "falso histórico".

Como en una buena historia cinematográfica con tintes guerreros, tampoco falta el amor y el desamor, hasta el punto de que Clemente afirma que al ministerio "le ha entrado un ataque de cuernos" porque la pieza se queda en Castilla y subraya: "Ha estado expuesta 70 años como la Tizona y ahora dicen que no es la auténtica (...), el problema viene porque el Museo del Ejército que se construye en Toledo no se va a poder inaugurar con la Tizona del Cid y era la pieza fundamental".