_
_
_
_
_
Entrevista:JOSÉ MIGUEL GARCÍA | Profesor | LOS QUE CONSTRUYEN EUROPA

"Vivo y tributo en Bélgica. Me gustaría poder votar aquí"

Once años en Bélgica, y encantado de la vida. Doce fuera de España y sin ganas, ni intención, de volver. José Miguel García, hoy con 38 años, tuvo su primera gran satisfacción europea cuando dejó Valencia, licenciado novel en Filología Clásica, para disfrutar de una beca Sócrates para profesores de lenguas en un instituto de Milán. "En España todo el mundo me decía que qué pensaba hacer con mi vida si había estudiado latín y griego. Me trataban poco menos que de vago e inútil. En Italia fue todo lo contrario. Casi me hacían reverencias por haber estudiado latín y griego. Fue una enorme inyección de autoestima", recuerda.

Tras el año milanés, que se pasó en un santiamén, y unos cortos meses en la biblioteca hispanista de la londinense Canning House, con una beca Leonardo para quienes comienzan su vida profesional, el joven García recaló en el Instituto Cervantes de Bruselas, donde al poco de llegar la fortuna le volvió a sonreír.

El docente trabaja en la Facultad de Interpretación y Traducción de Mons

Un profesor de lo que hoy es la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Mons se había presentado a alcalde en las elecciones municipales de 2000 y fue elegido. Aquella baja creó un hueco por el que se coló García. Y hasta hoy. "Ya tengo contrato indefinido. Estoy muy a gusto. No sé por qué no voy a quedarme aquí toda la vida", dice. "Aquí hay posibilidades de desarrollarse profesionalmente y una cultura del trabajo que no siempre se encuentra en España".

"Yo soy español, me siento español y participo de una idea de Europa que va más allá de la institucional y burocrática que supone la Unión Europea. Para mí la frontera nunca ha estado en los Pirineos; yo siempre he estado como en casa en Europa", explica. De hecho, cuando viaja por el continente percibe las diferencias entre pueblos, culturas y tradiciones consustanciales al ser europeo como algo propio de un patrimonio común. "El hecho de pertenecer a la Unión Europea lo siento más cuando salgo de ella".

García agradece a la UE-institución el concepto de ciudadanía, que permite moverse e instalarse a los europeos a placer entre los Veintisiete, y le reprocha que todavía no se pueda votar en las elecciones generales: "Aunque voy dos o tres veces al año a España, lo que ocurre allí lo veo como lejano y que no me afecta directamente. Yo vivo aquí, pago mis impuestos aquí y me afecta lo que pasa aquí. Sobre eso me gustaría pronunciarme".

Dicen las estadísticas que solo el 3% de los europeos vive y trabaja en un país de la Unión distinto al suyo, porcentaje que se ha mantenido constante a lo largo de los últimos 30 años. La experiencia de García da la razón al Eurobarómetro del pasado mayo.

Él no sabe de compañeros suyos que hayan optado por salir de España y los amigos que le visitan lo hacen siempre "con la mentalidad de quien se va lejos, de que esto es el extranjero; se siguen moviendo con los parámetros de la vieja emigración española. A ellos lo de aquí les parece todo más moderno. Tienen como complejo. Yo me río".

García: "No sé por qué no voy a quedarme aquí toda la vida".
García: "No sé por qué no voy a quedarme aquí toda la vida".THIERRY MONASSE

José Miguel García

- Nacionalidad: española.

- Residencia: Bélgica, desde hace 11 años.

- Edad: 38 años.

- Profesión: profesor de español.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_