La buena Europa
No creo que esta guerra sea como la de Irak y además pienso que a Gadafi hay que rebanarle eso que le sujeta al cuerpo la calabaza inmunda. Dicho esto, también opino que la panda de prime donne que se han apuntado al asunto pueden aspirar al premio Guinness de los Récords, y no precisamente por agudos ni por compasivos.
Pero hoy quiero hablarles de alguna cosa buena que sucede en la Europa de la gente. Seguramente lo han leído ya. Y es la odisea -esa sí, y no del amanecer, sino a todas horas- que han protagonizado un puñado de buenos ciudadanos para poner a salvo a una muchacha marroquí de 16 años, abusada sexual y de cualquier otro modo por el compatriota, 11 años mayor que ella, con quien sus padres la casaron por la fuerza.
La chica, radicada en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), envió un mensaje por móvil a una antigua profesora suya en Italia, en donde la menor había vivido y adonde espera retornar. La docente puso en alerta a los cuerpos policiales, y agentes del Grupo de Atención a la Víctima -benditos sean- se personaron en el domicilio de la chica, que fue identificada por fotografías que facilitó la maestra. El marido fue detenido y está en libertad con cargos, la esposa obligada se encuentra protegida y en espera de regresar a Italia para romper todo yugo. Ahora solo queda que los esforzados miembros del GAV mantengan vigilados a los imanes de la zona: a esos -al menos, a una mayoría- seguro que el asunto no les ha hecho ninguna gracia.
Esta es la maravillosa historia, que conviene memorizar para que no nos deprimamos del todo. Y la moraleja, aparte de la obvia gratitud a la utilidad de los SMS, es que cuando nos unimos podemos hacerlo: traspasar fronteras, ayudarnos. Sí, podemos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Koke, batuta y cañón en la rotunda victoria del Atlético en Girona
Estados Unidos intercepta un nuevo petrolero frente a las costas de Venezuela
Las entidades de Badalona se arremangan y habilitan dos espacios para acoger a migrantes del B9
Villarreal - FC Barcelona en directo | Raphinha adelanta al Barça desde los once metros
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Manuel Bustos acepta seis meses de cárcel por cargar gastos privados a la Federación de Municipios
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Tráfico alerta de fuertes nevadas a partir de mañana en plena Operación Navidad
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”




























































