La calle, más
Quisiera que Alfredo Pérez Rubalcaba fuera presidente del Gobierno y hasta que se convirtiera en secretario general del PSOE, pero a condición de que antes hubiera sentado las bases para regenerar un partido que lleva demasiado tiempo viviendo en Eurodisney, por llamar de alguna forma esa irrealidad en la que flotan, sin dejar de recibir sopapos por parte del electorado y de la calle, que a lo mejor son lo mismo.
Digo Rubalcaba porque me siguen gustando los viejos roqueros -siempre que no trinquen en la SGAE- y porque espero de su sentido práctico que se dé cuenta de golpe, y para siempre, de que mucha gente, en este país, está deseando que haya decencia en donde solo se encuentra oportunismo, y de que se produzca justicia en donde solo disponemos de aquelarres.
Contribuyendo a devolver a la socialdemocracia al lugar que no debería haber abandonado, el partido aún gobernante dejaría de cometer absurdos atropellos como el del pasado martes, que hay que achacarle al ministro del Interior, en su calidad de responsable de mandar los guardias al barrio de Lavapiés, para detener a una persona que había pretendido usar el metro sin pagar billete. Qué vergüenza, madre.
De una vez por todas, quien desee tener futuro en la política nacional, sea en el todo o en las comunidades autónomas, debe entender -y rapidito, por favor-, que quienes deseamos un futuro mejor no estamos para perder el tiempo con las componendas de siempre.
Los vecinos de Lavapiés, extendiendo las acciones de su Indignación (así, con mayúscula: bien claro) a los derechos fundamentales del ser humano, no solo echaron a la policía de su barrio, digna y pacíficamente. Demostraron que sí, se puede. Se puede mejorar esta mierda de sistema que les ha caído encima. Y desde abajo.
Ojo al parche, oh Alfredo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El documental ‘Justicia capturada’ sobre supuestos abusos de los jueces causa indignación en Rumania
La jefa de gabinete de Trump afirma en una entrevista que el presidente tiene “personalidad de alcohólico”
El subdirector de Emergencias declara que los debates en el Cecopi fueron demasiado largos el día de la dana
Abraham Mateo cuenta cómo le hacían la vida imposible en el colegio: “Me pusieron seguridad dentro del centro”
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- Interior nombra jefe de la UCO al coronel Pedro Merino, exintegrante de la unidad y que estuvo destinado en La Zarzuela y Seguridad Nacional
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano




























































