_
_
_
_
_
Entrevista:ALMUERZO CON... CARMEN MUR

"La crisis se resume así: vivimos como ricos sin serlo"

La comensal elige el restaurante a conciencia: Embat, que en catalán significa golpe de aire y es también un viento que sopla de mar a tierra en Mallorca, nombre de la calle donde se ubica, en los bajos de una finca modernista. "Vengo a menudo, me queda cerca del trabajo, se come muy bien y tiene una muy buena relación calidad-precio. Hay un resurgimiento de buenos restaurantes, con buenos productos y a un precio muy adecuado. Y en los tiempos que corren es muy importante", razona Carmen Mur (Barcelona, 1947), presidenta de Manpower en España, antes ETT y hoy proveedor de recursos humanos.

El local es alargado en forma de L invertida, como algunos vaticinan que será esta crisis. Nuestra mesa está en el palo corto, quizá sea una señal de que ya hemos tocado fondo, como piensan otros. Mur desde luego que no: "Nadie sabe cuándo saldremos de aquí. Empezamos a notar una desaceleración en la contratación en el último trimestre de 2007, cuando aún no se preveía lo que ha pasado. Que no dure mucho porque irán quedando muchos cadáveres por el camino", advierte cuando llegan unos atractivos raviolis de pollo y unas mongetes de Santa Pau con cap i pota para lamerse los dedos.

La presidenta de Manpower España dice que la actitud cada vez importa más

"El exceso de voracidad es lo que nos ha llevado hasta aquí. Nunca nada era suficiente, no había límite. Esta crisis quizás pondrá las cosas en su sitio. Un ejemplo es este restaurante", insiste. "No todo debe ser a lo grande, hay que saber disfrutar de las pequeñas cosas". Ella lo hace mezclando la buena mesa con una buena tertulia, como en la fiesta que organiza cada verano en su casa del Empordà.

Mur se considera una gran "prescriptora" de restaurantes. "Me gusta recomendar, compartirlos, pero luego siempre pienso que no lo haré más porque cuando quiero acudir a uno no hay sitio". Pero a lo que íbamos: "Esta crisis ha sido como el cuento de la lechera: compro, vendo y luego lo pago. Tengo una amiga que me dijo: 'No soy rica pero vivo como si lo fuera'. Éste es el resumen. Nos espera una travesía por el desierto". Menos mal que nos sirven el bacalao y el rodaballo.

Galardonada con el premio International Women Entrepeneurials Challenge, esta empresaria, miembro de Fomento del Trabajo, la gran patronal catalana, esquiva la pregunta acerca del abaratamiento del despido: "Dos de los problemas del mercado laboral español son la poca movilidad y la formación profesional. Lo que nos va a diferenciar en esta crisis son las actitudes. Antes se valoraba tener una carrera, saber inglés, tener un master. Ahora también la actitud. Muchos, nos vienen y lo primero que preguntan es lo que van a cobrar o cuántas vacaciones tendrán, no ¿qué voy a hacer? ¿Cuál es el proyecto?".

¿Y los empresarios? ¿Han hecho los deberes? "¡Nooo! Dice el dicho que cuando no duele, duele y que cuando duele, no duele. Todo el mundo va a pagar esta crisis, el obrero y el empresario. Nadie se va a ir de rositas. ¿La Administración? No sabe dónde hincar el diente". Nosotros ya lo hemos hincado y muy bien, por cierto. Termina su té verde y nos vamos.

Mur: "El exceso de voracidad es lo que nos ha llevado hasta aquí".
Mur: "El exceso de voracidad es lo que nos ha llevado hasta aquí".M. SÀENZ

Embat. Barcelona

- Raviolis de pollo con cebolla confitada y foie: 7,10 euros.

- Mongetes de Santa Pau

con cap i pota: 6,95.

- Bacalao con azafrán, huevos de codorniz y espinacas: 8,25.

- Rodaballo con trinxat

de Cerdanya y ceps: 10,00.

- Dos postres: 7,20.

- Dos copas de vino: 5,50.

- Agua: 1,30.

- Un té verde y un café: 2,55.

Total: 48,85 euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_