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Entrevista:NACHO URIARTE

"Mi director espiritual es Mariano Rajoy"

Tiene 27 años y es un cachorro de pura raza y estricta observancia doctrinal, aderezada con kilos de entusiasmo que le compensan de haber abandonado el rugby, las motos y la canción. Tocaba la caja flamenca en un grupo de música, y ahora dice que no canta más que en la ducha; y, como deporte, corre. ¿Detrás de Mariano? "Detrás de Mariano, sí"

Pregunta. Examen de creatividad. ¿Qué lema pondría al PP?

Respuesta. [Largo silencio] Conquistar el futuro.

P. ¿Prefiere hada madrina o director espiritual?

R. Director espiritual.

P. ¿Quién lo es en el PP?

R. Mi director espiritual es Mariano Rajoy. Dirige muy bien las inquietudes que tengo.

P. ¿Siente por él más amor filial o más atracción fatal?

R. Más amor filial. Cada día me sorprende más y me hace sentir más orgulloso cuando le escucho.

P. Los jesuitas fueron los culpables de que usted entrara en el PP.

R. Son los culpables de que tenga vocación de servicio y ganas de actuar en lo que me rodea.

P. Y usted les traicionó haciéndose marianista.

R. Ja, ja, ja. Pero en el fondo, la vocación de servicio sigue siendo la misma.

P. Dijo de su director espiritual: "Se va a comer las próximas elecciones". ¿No se le atragantarán?

R. Ha tenido ya mucho tiempo para adecuar el estómago, y le van a sentar muy bien.

P. ¿Al pasar por su despacho usted se santigua?

R. No, pero cojo aire.

P. Hay quien dice que su discurso es calcado del de Acebes. ¿No es un poco fané y descangallado como modelo?

R. No. A nivel humano y a nivel político de organización es uno de los grandes políticos a descubrir.

P. ¿Aún más? No fastidie.

R. La imagen que se ha vendido de él, y que venden algunos políticos del PSOE, no es la real.

P. ¿Y en qué se diferencia su discurso del de él?

R. En que yo trato exclusivamente para la juventud y él para el público en general.

P. Una vez se quejó de que Rajoy no le invitaba a un puro. Igual piensa que debe ofrecerle más bien una piruleta.

R. Me toma muy en serio. A veces, con una carga de responsabilidad que asusta.

P. Cuando dijo usted que Aznar era, con Suárez, el mejor político mundial del siglo XX, ¿no se quedó corto de fechas y de planetas?

R. Con el paso del tiempo me estoy dando cuenta de que me he quedado corto de adjetivos.

P. ¿En casa es igual de dócil y bien mandado?

R. Menos de lo que le gustaría a mi madre.

P. ¿El Gobierno ha hecho algo bien?

R. Seguro que sí. Pero lo ha ensombrecido tanto con lo que ha hecho mal...

P. ¿Lo peor?

R. La sensación del agotamiento de la legislatura y de haber tratado temas que no interesan a la gente.

P. Veo que, si le examinaran, sacaría un 10 en Gaviota.

R. [Risas] Un siete y medio. Sacaría un notable.

P. ¿Qué come para mantener el fósforo?

R. Pues llevo un año intentando cuidarme, porque se nota que las vitaminas hacen falta. Ensalada, filete a la plancha y pasta.

P. Su homólogo de Juventudes Socialistas ligó con alguna pepera. ¿Le ha pasado a usted al contrario?

R. Nunca les he preguntado ni la filiación ni sus ideas políticas a la hora de entablar una conversación o de ligar.

P. "Sigo siendo muy revolucionario". ¡Ande ya!

R. [Ríe] Ya verá en las elecciones.

P. Por cierto: le van a hacer diputado. No le comerá la merienda a Gallardón.

R. [Más risas] De número dos yo sé que no voy a ir...

P. Ah, ¿porque él sí?

R. Gallardón no lo sé. Tenemos a un gran presidente que elegirá su número dos. Pero no voy a comerle la merienda, y espero no tener que comérsela a nadie.

P. Dice de Esperanza Aguirre: "Siempre nos pone las pilas". ¿A usted dónde se las pone?

R. Pues siempre donde más falta hace. A mí... No es falta de humildad, pero no sé decirle dónde me harían más falta.

P. Si Rajoy vuelve a perder, ¿ahí está usted para sacrificarse?

R. No contemplo que pierda. Y estoy convencido de que el resultado va a conseguir que no se tenga que sacrificar nadie.

P. ¿A qué hora va a misa los domingos?

R. Pues cuando puedo. Depende del viaje que tenga.

P. Oiga, barba y puro. ¿Ensayando para Mariano?

R. No me importaría.

Nacho Uriarte, fotografiado el pasado martes en la terraza de la sede del Partido Popular, en la calle Génova, de Madrid.
Nacho Uriarte, fotografiado el pasado martes en la terraza de la sede del Partido Popular, en la calle Génova, de Madrid.CRISTÓBAL MANUEL

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