_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Dos dudas

Almudena Grandes

En aquella época conocí a algunos carlistas de pensamiento marxista. También, por supuesto, a católicos de la misma ideología. Había media docena de partidos a la izquierda del PCE, y otra media docena de Falanges Españolas que reivindicaban su autenticidad con insistencia. Incluso pequeñas formaciones liberales y democristianas que intentaban crear una nueva derecha. Cada partido tenía sus propios símbolos, sus colores, sus logotipos, sus canciones, y todos nos las sabíamos todas. Entonces, cuando voté por primera vez, los matices eran sutiles, importantes.

Ahora todo es mucho más simple. De derby en derby, las campañas electorales se parecen cada vez más a la Liga de Fútbol. Los grandes partidos alimentan mutuamente esa similitud, que les favorece por igual, y los ciudadanos se identifican con ella para no complicarse la vida. Nadie parece percibir que, en la medida en la que arrasa cualquier matiz a favor de dos variables complementarias del mismo sistema, el bipartidismo empobrece la democracia. Y sin embargo, los ciudadanos van a votar con la esperanza de que su voto sirva para algo, para mejorar su situación y la de su país, para construir un futuro mejor. Por eso, aunque los muertos duelan tanto como siempre, una jornada electoral sigue siendo una fiesta.

El resultado, simplísimo, no me ha sorprendido. Llevo meses prediciéndolo a muchos amigos aterrorizados por la niña de Rajoy. Sé que si el miedo tuviera cara y cuerpo, sería el gran ganador de estas elecciones, como ha sido el campeón de la distorsión estadística que las ha precedido, pero aún me quedan un par de dudas. ¿Tendré días suficientes para cobrarme todas las cañas, copas, comidas y cenas que he ganado? Y por otra parte, ¿quién estará más contento, Pepe Blanco, Esperanza o Gallardón? Si lo supiera, igual cambiaba de oficio y me metía a pitonisa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_