"Mis padres me dijeron: 'Olvida el espacio, elige una profesión"

Bruce McCandless acude a la cita para almorzar apurado de tiempo, al poco de llegar de Estados Unidos. Quiere comer poco, elige pescado como único plato y agua para beber. Ningún astronauta tiene una vida laboral vulgar, pero este hombre, que ha trabajado 34 años en la NASA, fue una vez el primero... "Sí, fui el primero en hacer un paseo espacial sin sujeción alguna a la nave; duró cuatro horas y me alejé unos 100 metros del transbordador. Fue muy emocionante", dice. Su misión, en 1984, era probar una mochila autónoma con la que el astronauta se desplazaba por el espacio. Se hicieron cuatro salidas, antes de que la NASA cancelase el proyecto.

¿No le vino a la cabeza 2001: una odisea en el espacio, cuando el ordenador Hal 9000 mata al astronauta Frank Poole abandonándolo en el espacio? "Conozco la película ¡Claro..! Pero no pensé en ello. Recuerdo que estaba en constante comunicación con el centro de control y con el comandante del Challenger, Bob Gibson, que me repetía: 'No te alejes demasiado, cuidado con esto...'. No, no pasé miedo". A los 73 años, 20 después de dejar la NASA, este ingeniero tiene los recuerdos frescos.

El astronauta fue el primero en dar un paseo espacial sin sujeción

Su segunda y última misión también fue de las históricas: en 1990, a bordo del Discovery, McCandless y sus colegas pusieron en órbita el telescopio Hubble.

"Mis padres dijeron que la exploración espacial no sería una realidad hasta el año 2000, por lo menos, que mejor eligiera una profesión", recuerda McCandless. Estudió, entró en la Marina y, cuando tenía 20 años, el Sputnik-1 ruso conmocionó al mundo. "Iba a ser todo más rápido, no habría que esperar hasta el 2000", dice. En 1966 entró en la NASA y participó en los programas Gemini y Apolo. Fue astronauta de reserva del Apolo 14 y confiaba en viajar a la Luna, "pero el proyecto se canceló mucho antes de lo que esperábamos", dice. Y pasó a los transbordadores, con los que cumplió su aspiración volando al espacio dos veces.

Desde luego le gustan los productos del mar, porque, además de disfrutar el lenguado, destaca el guiso de calamares y gambas incluido en el menú de la nave espacial. "Todo va conservado y en paquetes de plástico a los que se añade agua para comerlo, solo los tres o cuatro primeros días hay alimentos frescos", dice.

¿Irán los astronautas a Marte en un futuro próximo? "No diría que en un futuro próximo, porque hay que desarrollar los vehículos y no hay un programa como fue el Apolo para la Luna, pero los elementos están, y se piensa también en un viaje a un asteroide. En 2031 hay una oportunidad porque la posición relativa de la Tierra y Marte facilita el viaje con menos gasto energético; los astronautas podrían descender primero en Fobos, la luna marciana, que tiene poca gravedad", comenta. "Cuando hay una oportunidad en una fecha concreta todo se agiliza".

McCandless ha venido a Madrid invitado por la Fundación La Caixa para dar unas conferencias y tiene un programa apretado. Sin tomar ni postre ni café, se tiene que ir, le están esperando... para seguir hablando del espacio.