Dulce espera

La actriz vallisoletana, que acaba de estrenar la comedia Un buen día lo tiene cualquiera, rememora un viaje por Perú.

¿Qué itinerario siguieron?

Hicimos un viaje de varias semanas y salimos del circuito más establecido. Descubrimos lugares asombrosos.

¿Por ejemplo?

Ollantaytambo, la única ciudad inca aún habitada. Como tal, está orientada a poniente y tiene infinidad de sitios para ver la puesta de sol. Hay un albergue donde te puedes dar una sauna a la luz de las estrellas. Está a 60 kilómetros de Cuzco.

¿Conoció Cuzco?

Sí. Lo que más me gustó fue el mercado de San Pedro. Siempre me ha gustado visitar mercados, creo que es una manera original de conocer una ciudad. Éste tiene un colorido increíble y puedes comprar hierbas curativas, lanas indígenas o todas las frutas que imagines.¿Qué otras escalas hizo?

Otro lugar maravilloso es Puerto Maldonado, en la Amazonia peruana. Nos quedamos en un hotel frente al río Pumabuto. Allí, el monopolio de los paseos en canoa es del indio Celestino, que está orgullosísimo, porque con su canoa ha conseguido que tres de sus cinco hijos vayan a la Universidad. Además, es un excelente guía. Lo sabe todo sobre esas increíbles mariposas del Amazonas.

¿Recomienda algún sitio?

Hay que merendar en una confitería del pueblo cuyo nombre es todo un poema: Tu Dulce Espera. Tienen unos zumos de fruta impagables.