Un guía escondido en mi iPod

Un visitante se para, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, ante la obra de Van Gogh Noche estrellada (1889). Lleva un iPod en el bolsillo y auriculares en las orejas. No se confunda: el visitante no rompe el silencio de la noche estrellada con su música atronadora, sino que está escuchando las explicaciones de una guía de viaje en formato de podcast. Se trata de archivos de audio, elaborados por empresas o particulares, que se descargan en Internet (en muchos casos, gratuitamente) y que sirven para conocer de una manera diferente el patrimonio de ciudades, pueblos y museos. Recorridos comentados que se llevan en el bolsillo y que se pueden escuchar no sólo en el iPod, sino en cualquier reproductor MP3.

Existen distintos tipos de turismo sonoro. Las guías sobre el terreno y en tiempo real son las más populares. Se basan en la voz de un narrador que cuenta, a medida que se desplaza, lo que ve. Un relato acompasado por el ruido de los coches, el fluir de las conversaciones de los transeúntes y hasta el crepitar de las hojas. Sin embargo, Internet es un cajón de sastre, y como un micrófono y una grabadora bastan para realizar una audioguía, la calidad de muchas podcasts deja mucho que desear. Las más profesionales son de pago. La empresa estadounidense Soundwalk (www.soundwalk.com) vende online guías

en inglés por aproximadamente 11 euros. Unas grabaciones trufadas de anécdotas y bien editadas, conducidas por narradores de lujo: el padre del

scratching Jazzy Jay narra Harlem a ritmo de 'hip-hop', el escritor Paul Auster teje un solemne relato de la también neoyorquina zona cero y la actriz Hélène Sevaux orienta al turista en su visita a París. Los amantes del suspense no deben perderse la web Bluebrolly (www.bluebrolly.com). Por unos siete euros, el visitante puede revivir el otoño del terror que en 1888 protagonizó Jack El Destripador en Londres. La ruta por los escenarios de cinco de los asesinatos repasa la lista de sospechosos y aborda como hipótesis teorías conspiratorias masónicas.

La estela de Jack Kerouac

Si prefiere no gastarse un duro, puede echar mano de los documentos sonoros de Lonely Planet (www.lonelyplanet.com/podcasts), conocida por la calidad de sus guías en papel. Destinos variados y propuestas originales: un paseo por fábricas abandonadas convertidas en galerías de arte en Stuttgart o una escapada sobre cuatro ruedas siguiendo la estela del Jack Kerouac de En la carretera. Sin embargo, las guías de Lonely Planet se asemejan más a un documental, por lo que es imposible seguir los pasos del conductor. La aerolínea británica de bajo coste Virgin (http://virginatlantic.loudish.com) propone nueve audioguías prácticas de Dubai, Cuba y Shanghai, entre otros -con restaurantes, farmacias, transportes, hoteles, exposiciones-, ideales para escuchar en el reproductor MP3 y abrir boca mientras, por ejemplo, volamos hacia nuestro destino.

Pero no hace falta irse tan lejos para saborear los beneficios del turismo sonoro. La web de turismo del Ayuntamiento de Madrid (www.esmadrid.com/monograficos/podcast/es/index.html) sugiere nueve recorridos, paso a paso, en español, por edificios y lugares emblemáticos de la capital. En este caso, las grabaciones -entre las que se encuentran un recorrido por el Madrid de Carlos III y otro por el Madrid financiero- no incluyen sonido ambiente. La compañía Audioturismo (www.audioturismo.com) ofrece

por 5,80 euros y online unos circuitos sonoros con mapas para orientar la ruta por Granada, el Madrid de los Austrias y el Madrid medieval.

También en español, gratis y con toda la solera de los italianos, el Ayuntamiento de Roma (www.italyguides.it), en colaboración con Apple, ha editado audioguías de tres monumentos de la capital italiana: el Coliseo (con el rugido de los leones incluido), el Circo Máximo y el Panteón. La página Audioguías (www.casaciencias.org/podcast/audioguias.hml) propone un viaje gratuito y en diferentes idiomas por las exposiciones de los museos científicos coruñeses. Y Apple

(www.apple.com/itunes/store) ofrece gratis guías del MOMA, de la National Gallery de Londres, del palacio de Versalles y del zoo de Miami.