El FIB arranca con un lleno absoluto

El pop ya ha desembarcado en Benicássim. Desde este mediodía, la pequeña localidad costera de Castellón se convertirá por tres días en la capital de la música poprock internacional. La octava edición del FIB arranca con un cartel ambicioso que aglutina a 140 artistas. El festival se extenderá hasta el próximo 4 de agosto, un largo fin de semana repleto de nombres propios: The Cure, The Chemical Brothers, Paul Weller, BRMC, Radiohead, Primal Scream, Suede o Doves.

Con un presupuesto de 4,5 millones de euros, 12 personas trabajan todo el año para el festival, que espera recibir a 32.000 asistentes. Sería otro récord de una cita que comenzó en 1995 con 7.000 osados que aceptaron el reto y que, según pasaban las ediciones, iban creciendo en número. En 1998, ya eran 22.000 personas. El pasado año se vivió una auténtica marea: 30.000 gargantas jalenado a sus ídolos. Unas cifras que comienzan a dejar pequeñas las zonas de acampada, con capacidad para 20.000 personas.

De hecho, la organización ha anunciado hoy que tanto los abonos como las entradas de día único (las del viernes y las del sábado, por ahora) están definitivamente agotadas en todos los puntos de venta.

Más ejemplos del éxito de un festival que crece año a año: estos días se prevén 1.000 periodistas acreditados, 800 de ellos españoles y 150 franceses. Durante el FIB, en los cajeros de Benicàssim se sacan cerca de 2.400.000 euros. Además, da trabajo a unos cuantos: este año se llevarán un dinerito las cerca de 1.500 personas que dispondrá la organización para que todo transcurra según lo previsto. Y 60 puestos en el mercadillo valdrán a más de uno para llevarse algún recuerdo en forma de pulsera, piercing o tatuaje.

La noche de The Cure

Para esta noche ya se esperan suculentas propuestas. Por parte española, tocan Australian Blonde y Los Planetas, dos de los grupos que provocaron que muchos jóvenes de los 90 comenzarán a unirse al carro de la música indie. Los primeros cantan en inglés y los segundos en castellano.

Pero, sin lugar a dudas, el plato fuerte llegará esta madrugada. Será el turno de The Cure, la consagrada banda británica de Robert Smith, un espejo en el que todos los grupos del Reino Unido siguen mirándose.

Dos horas de concierto de un grupo con más de diez álbumes a sus espaldas, entre los que podrían destacar Desintegration, Wish, Pornography o cualquier otro, todos ellos básicos y referentes para varios miles de artistas.

Antes, los debutantes y jovencísimos Electric Soft Parade pasarán la prueba del algodón: tocar ante 30.000 almas.

Los también británicos Supergrass presentarán esta noche su nuevo trabajo, Life in other planets (título provisional), que saldrá a la calle el próximo 30 de septiembre. Doce temas que explotan la fórmula que les hizo famosos: pop teñido de punk divertido, del que hace saltar y sentirse happy.