_
_
_
_
_

Fallece a los 95 años Henri Cartier-Bresson, uno de los mejores fotógrafos del siglo XX

El artista francés fundó, junto a Robert Capa, la prestigiosa agencia de fotografías Magnum

El fotógrafo Henri Cartier-Bresson murió el pasado lunes en su casa de l'Isle-sur-la-Sorgue (sur de Francia) a los 95 años de edad, según ha comunicado hoy la familia del artista. Considerado uno de los mejores fotógrafos de la historia, Cartier-Bresson fue testigo privilegiado del devenir del siglo XX, que retrató magistralmente en miles de fotografías: unas de guerra, otras de viajes, sin descuidar nunca los perfiles de los grandes personajes de su tiempo, como Fidel Castro, El Che Guevara o Pablo Picasso.

Más información
Cien años de Cartier-Bresson y su "instante decisivo"

"El ojo de un siglo". Con esa frase lo introducía al público la fundación que lleva su nombre y que abrió sus puertas el año pasado en París. Él, en cambio, acostumbraba a decir que la cámara era "la prolongación" de sus ojos. Una camara, en todo caso, sin artificios, desnuda, ya que Cartier-Bresson aborrecía de los flashes. Su teoría del "instante decisivo" le convirtió en uno de los maestros indiscutibles de la fotografía en todo el mundo.

Nació el 22 de agosto de 1908 en Chanteloup, a las afueras de París, y enseguida mostró una especial aptitud para las artes plásticas, especialmente la pintura. Pero fue la fotografía la que le atrapó cuando apenas era un adolescente, momento en el que nació su fascinación por las fotos, pese a que en aquellos tiempos el oficio al que dedicó el resto de su vida estaba aún poco desarrollado.

Corresponsal de guerra

En su larga trayectoria, Cartier-Bresson ejerció de corresponsal de guerra en las dos grandes contiendas que desangraron Europa el pasado siglo. Así, el fotógrafo captó las miserias y la tragedia de la Guerra Civil española, así como de la II Guerra Mundial -con la extraordinaria cobertura de la liberación de París-. Tras la guerra, Cartier-Bresson fundó, en 1947, la prestigiosa agencia de fotografías Magnum junto al también genial Robert Capa y no cesó de viajar, como testimonian sus series de fotos sobre México y la India. También trabajó en la Unión Soviética, convirtiéndose en el primer fotógrafo occidental en permitírsele el acceso, justo un año después de la muerte del dictador Josef Stalin.

Además, Cartier-Bresson fue un personaje más del renacimiento cultural del París de posguerra, donde trabó amistad con artistas de la talla del escultor suizo Alberto Giacometti, o los escritores Jean Paul Sartre y Albert Camus. En los últimos años de su vida aparcó la legendaria cámara Leica y se entregó a su otra pasión vital: la pintura.

La noticia de su muerte ha desencadenado una cascada de homenajes entre sus colegas de profesión, pero también entre las más altas autoridades francesas, como el presidente Jacques Chirac, que ha proclamado que con Cartier-Bresson el país ha perdido "un genio de fotógrafo, un verdadero maestro".

Cartier-Bresson, en una foto del año 1970.
Cartier-Bresson, en una foto del año 1970.MARTINE FRANCK
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_