Arrestados tres hinchas de la Roma por los disturbios en el derby del domingo
Saltaron al campo para coaccionar a los jugadores a que suspendieran el partido ante el Lazio por el falso rumor de la muerte de un niño atropellado por la policía
El juez que instruye el sumario por la polémica suspensión del partido Lazio-Roma del pasado domingo, tras un falso rumor sobre la muerte de un niño atropellado por la policía, ha ratificado el arresto de los tres hinchas de la Roma que saltaron al campo para coaccionar a los jugadores.
La causa contra Stefano Carriero, Stefano Sordini y Roberto Maria Morelli seguirá la vía ordinaria, pese a que la Fiscalía había pedido que se tramitará por vía urgente, bajo las acusaciones de violación de la norma sobre seguridad en los estadios y violencia.
Estos tres hinchas invadieron el terreno de juego para dirigirse al capitán de la Roma, Francesco Totti, al que informaron del falso rumor de la muerte de un niño y coaccionaron para que no se siguiera disputando el partido. Totti, que en un primer momento señaló que habían recibido amenazas para que dejaran de jugar, rectificó este extremo en sus posteriores declaraciones en comisaría.
Suspensión y graves incidentes
El partido se suspendió en el minuto 2 del segundo tiempo, con el 0-0 en el marcador. Posteriormente, hubo un enfrentamiento en los alrededores del estadio Olímpico de Roma entre la policía y seguidores radicales que se saldaron con 174 heridos, en su mayoría policías, 18 detenidos, 23 denuncias cursadas y daños materiales valorados en 200.000 euros. Todos estos incidentes podrían derivar en el cierre del estadio Olímpico de Roma por un mes por parte del Comité de Competición.
La Policía prosigue las investigaciones para tratar de descubrir quiénes y cómo difundieron la falsa voz de alarma y si las aficiones radicales de Lazio y Roma quisieron sembrar el caos y provocar un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Críticas a Galliani
Mientras las investigaciones judiciales siguen su curso, no se apaga la polémica por la decisión unilateral del presidente de la Liga de Fútbol Profesional italiana, Adriano Galliani, de suspender el partido, en contra de la opinión de la Policía.
El ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, ya ha dejado claro que no consentirá "ni una sola vez más" decisiones de este tipo, que a su juicio comprometen el orden público y corresponden ser adoptadas por la autoridad competente en la materia.
