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La Justicia pone a la AFA contra la pared

La justicia dicta que la Asociación de Fútbol Argentina es responsable de un acto vioolento que le costó un ojo a un hincha antes de un encuentro

La justicia argentina ha puesto a la Asociación del Fútbol de Argentina (AFA) contra la pared al determinar la Corte Suprema que es "responsable" de los daños que sufran las personas en los estadios y sus alrededores por hechos de violencia. El máximo tribunal argentino condenó a esa entidad y al club Lanús, de la Primera División, a indemnizar a una persona que perdió la visión en un ojo tras unos incidentes ocurridos durante un partido disputado en 1996.

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"Soy el responsable del fútbol, pero no de la seguridad" dijo Julio Grondona, presidente de la AFA, el 16 de febrero pasado tras unos episodios de violencia ocurridos en varios estadios, postura que ahora se considera el disparador del fallo judicial que ha encendido las luces de alerta en el ente organizador de la actividad deportiva más importante del país.

El hecho que provocó la condena ocurrió el 30 de noviembre de 1996, en ocasión en que jugaron los equipos de Lanús e Independiente en el estadio del primero, cuando Hugo Arnaldo Mosca perdió un ojo a causa de una pedrada recibida en momentos en que hinchas de ambos clubes chocaban en los alrededores del escenario deportivo. Mosca era conductor de un coche del matutino Clarín en el que había trasladado al estadio a los fotógrafos que cubrieron ese partido. Los principales hechos de violencia ocurridos en el fútbol argentino son atribuidos a las "barras bravas" (grupos de hinchas violentos), cuyos miembros son socios de los clubes y, según la prensa deportiva y la justicia, actúan amparados por los dirigentes.

Al respecto, el fallo de la Corte indica que "las relaciones de complacencia (del club) ante los integrantes de la hinchada revelanuna manifiesta negligencia en el cumplimiento de las medidas de seguridad". "Los numerosos acontecimientos de violencia, los daños sufridos por las personas, la zozobra por la inseguridad y la conmoción social que existe por estos sucesos, no puede pasar desapercibida por un dirigente razonable y prudente", añade. Según el fiscal general adjunto de la ciudad de Buenos Aires, Luis Cebasco, los dirigentes del fútbol argentino "tienen un doble discurso" porque "hablan de luchar contra la violencia y amparan a los violentos".

El hecho más grave en lo que va de 2007 se produjo el mes pasado en el club River Plate, cuyo estadio está inhabilitado por el gobierno debido a que una puja entre hinchas violentos por el destino de un dinero de dudosa procedencia terminó en un choque dentro del club que provocó heridas de bala y armas blancas a varias personas. En la justicia hay causas abiertas por asesinatos de hinchas ocurrido en choques entre "barras bravas". La Corte considera en su fallo contra la AFA que esta entidad es "organizadora" y "beneficiaria" del espectáculo deportivo en el que Mosca resultó herido y "partícipe" del hecho al determinar la programación de los partidos, hacer contratos y vender a la televisión las transmisiones del fútbol profesional. "La idea de que los organizadores se ocupan sólo del deporte y sus ganancias, mientras que la seguridad es un asunto del Estado, es insostenible en términos constitucionales", agrega la condena, frase que bien puede considerarse una respuesta directa a las recientes afirmaciones de Grondona.

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